Más de 2.000 activistas de 116 países participaran del 15 al 17 de octubre en el II Congreso Mundial por la Paz de Barcelona, organizado por el International Peace Bureau (IPB) y el instituto Catalán para la Paz (ICIP), para dinamizar el pacifismo internacional y redefinir la acción por la paz.

Bajo el título "(Re)imagina el mundo. Acción por la paz y la justicia", el congreso de Barcelona está impulsado por el ICIP, una entidad pública creada por el Parlamento de Cataluña en 2007 para promover la cultura de la paz en la sociedad catalana y en el ámbito internacional y hacer que Cataluña sea un agente de paz.

Los primeros congresos de la paz se celebraron el 1843 en Londres, después en París en 1889 y en Roma en 1891, momento en que se creó el IPB, pero en 2016 se reiniciaron estos congresos para poner el desarme en la agenda global.

El congreso también busca favorecer sinergias entre organizaciones e individuos, y entre movimientos sociales que luchan por la justicia social, ya sean defensores de la paz y el desarme, activistas LGBTQIA+, ecologistas, antirracistas e indígenas o defensores de los derechos humanos.

La copresidenta de la IPB, Lisa Clark, ha asegurado que "el Congreso Internacional por la Paz en Barcelona nos dará a muchos de nosotros la oportunidad de encontrarnos personalmente por primera vez en casi dos años. El establecimiento de redes entre las actividades de paz y desarme en diferentes países y regiones es nuestro recurso más esencial".

El congreso, que será inaugurado el viernes 15 de octubre por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tendrá un formato híbrido, con actividades presenciales y virtuales, talleres, acontecimientos culturales y conferencias a cargo de más de 30 ponentes.

Entre los ponentes, participarán la directora ejecutiva de la Campaña internacional para abolir las armas nucleares (ICAN), Beatrice Fihn; el miembro del Parlamento del Reino Unido Jeremy Corbyn o la activista Karlene Griffiths Sekou.

El copresidente de IPB, Philip Jennings, ha destacado que la elección de Barcelona como sede del congreso responde a que "Barcelona es una ciudad de paz, una de las pocas del mundo con un compromiso organizado y con recursos para promover y hacer campañas por la paz".

Según ha informado el coordinador de la oficina de la IPB en Barcelona, Jordi Calvo, "el congreso quiere poner el pacifismo en el centro, en un mundo donde la guerra, la militarización y la violencia son la norma".