El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha afirmado durante la sesión de control en el Congreso que la independencia sería una "catástrofe" para Escocia. Para aclarar más aún sus declaraciones de la jornada anterior, ante la situación en Cataluña, ha advertido de que hay dos limites que el Gobierno no permitirá traspasar: "jugar con la unidad de España y jugar con la legalidad".El ministro ha considerado que la secesión de Escocia "terminaría con un proceso de balcanización que no hay nadie en Europa que en estos momentos quiera" y ha subrayado que "la historia va por el camino de la integración y no de la segregación".La diferencia con España, además, según ha recordado el ministro, es que "cualquier referéndum de secesión" es ilegal porque así lo establece la Constitución, que deja claro que la soberanía pertenece a "todo el pueblo español" y no a una parte, así como la indisoluble unidad de nación española.