El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió con sus principales aliados entre ellos Argentina, China y Cuba en su primer día de Gobierno, mientras la oposición insistió en la auditoría de la elección del domingo. Un día después de su investidura, Maduro se trasladó al antiguo cuartel militar que alberga el mausoleo de su antecesor, el fallecido presidente Hugo Chávez, hasta donde llegó una delegación china y luego los presidentes de Argentina, Cuba y Nicaragua. El líder opositor Henrique Capriles insistió en la auditoría anunciada el jueves por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el cual aclaró que este proceso "no es un reconteo de votos ni tiene como objetivo alguno la revisión de los resultados". Maduro anunció en su cuenta en Twitter que estaba "atendiendo desde temprano varias delegaciones internacionales", y que en la tarde terminaría de "completar el equipo de Gobierno" después de que ayer indicara que los ministros pusieron a la orden sus cargos. Se trasladó luego al "Cuartel de la montaña", en la popular zona del "23 de enero", en el oeste caraqueño, para encontrarse con la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien visitó la tumba de Chávez junto a su comitiva. El canciller Elías Jaua declaró a medios estatales que Venezuela va a "seguir profundizando" sus lazos con Argentina. El ministro argentino de Planificación, Julio de Vido, indicó, por su parte, que trabajan en un "próximo viaje" de Maduro a Argentina sin precisar detalles. Jaua confirmó, asimismo, que Maduro se reunió hoy con una comitiva del Gobierno chino encabezada por uno de los vicepresidentes de la Asamblea Nacional Popular de China (ANP, Legislativo), Arken Imirbaki, que también visitó la tumba de Chávez. "Hicimos una revisión de los acuerdos de cooperación financiera, petrolera, agrícola, industrial, científico tecnológico que tenemos con la República Popular China", declaró Jaua, quien también pidió a EE.UU. que rectifique y asuma una "posición de respeto" hacia Venezuela para avanzar a una normalización de la relación común. Durante los 14 años del mandato de Chávez, China se convirtió en el segundo socio comercial de Venezuela detrás de EE.UU., con un intercambio anual que supera los 12.000 millones de dólares anuales. En horas de la tarde, los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Nicaragua, Daniel Ortega, visitaron la tumba de Chávez, cuya muerte el pasado 5 de marzo a raíz de un cáncer desembocó en la convocatoria de unos comicios anticipados que ganó Maduro. Al referirse a la visita de los aliados, Capriles apuntó que el Gobierno argentino "le debe unos cuantos millones de dólares al pueblo venezolano" y señaló que luchará para que "militares cubanos salgan de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana". Ya sobre las auditoría, el líder opositor anunció que la oposición conformó un equipo que acompañará el proceso e indicó que esta comprende "todos los elementos que componen el proceso electoral" como los cuadernos de votación y las actas de escrutinio. Sostuvo que las investigaciones de su equipo indican que en las 12.000 cajas que se tendrán en cuenta para la auditoría se podrá determinar que el resultado del domingo "no se corresponde con la verdad", aunque pidió paciencia a sus seguidores. "Este proceso no es de un día para otro. Las personas exigen, queremos respuestas en horas", afirmó Capriles, y dijo que no están "detrás de que en el país exista un conflicto", sino de desmontarlo. Señaló, igualmente, esta situación del país le recuerda a la que precedió la salida del expresidente peruano Alberto Fujimori. "Ahí tienen ustedes el caso de Fujimori, a mí me recuerda mucho esta situación", declaró Capriles. Horas después, la rectora del CNE, Sandra Oblitas, una de las cinco que tiene el poder electoral, aclaró que los resultados de los comicios del domingo pasado son "irreversibles" y que la auditoría que acordó no persigue una revisión de estos. "Esta auditoría no es un reconteo de votos ni tiene como objetivo alguno la revisión de los resultados", aseveró Oblitas, que declaró para el CNE "el evento electoral culminó".