Los representantes taurinos denuncian que con la abolición de los toros habrían hecho desaparecer unos 35.000 empleos además de generar pérdidas a ganaderos, toreros y responsables empresariales de la fiesta brava colombiana.Alegan además que tras la clausura del museo taurino, que estaba situado en la plaza, se perdieron o dañaron piezas en un acto que algunos miembros del colectivo consideran un "saqueo".Frente a La Santamaría, un grupo de siete novilleros hacen huelga de hambre desde hace 30 días para pedir que la tauromaquia retorne a Bogotá.Uno de los huelguistas, el novillero Diego Alejandro Torres, declaró a Efe que quieren que se escuche sus reclamaciones porque "están violando el derecho a la libre expresión y a la libertad de elegir trabajo".Tras la resolución de la Corte, otro de los huelguistas, Alfredo Peña, se mostró muy contento porque saben que ha sido "un paso y la ley se está imponiendo a las injusticias", aunque afirmó que continuarán la huelga de hambre porque lo que reclaman es "que se abra la plaza de toros" y vuelvan las novilladas y corridas.Sin embargo y pese a la sentencia, que dicta que la corridas deben volver antes de seis meses, el coso taurino necesita una reforma y, según las previsiones, no estará preparado para su reapertura hasta dentro de dos años.El alcalde Petro prometió en su cuenta de Twitter que cumplirá la sentencia.