Los negociadores de Junts pel Sí (JxS) apuran la negociación con la CUP para tratar de hacer posible la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, tras las elecciones generales, que han dejado una composición muy fragmentada del Congreso que dificulta la gobernabilidad. JxS y la CUP han proseguido sus contactos en una reunión en el Parlament, en el tramo final de las conversaciones sobre la investidura, el proceso constituyente y el plan de choque social que han venido negociando ambas fuerzas independentistas, antes de que mañana, según han indicado a Efe fuentes conocedoras de los contactos, JxS entregue la última propuesta para convencer a la CUP. La CUP debatirá la oferta de JxS en sus asambleas territoriales, con el fin de que puedan trabajar el texto antes de elevarlo a la asamblea nacional del próximo domingo en la que los afiliados decidirán si invisten o no a Mas, como presidente catalán. Fuentes de JxS ven posibilidades de que las bases de la CUP acuerden por mayoría conceder al menos dos votos a favor de Mas y ocho abstenciones en el Parlament para permitir la investidura y evitar así unas elecciones anticipadas que podrían dejar tocado el proceso soberanista. Decisiones como la de celebrar finalmente la asamblea en Girona, una de las plazas fuertes del discurso independentista de la CUP, y optar por el voto secreto para tomar una decisión sobre Mas, sin que los partidarios del 'sí' puedan sentirse condicionados por una votación a mano alzada, como se había planteado inicialmente, permiten a JxS pensar que aún hay opciones. Pero en caso de que la asamblea de la CUP decidiese votar en contra de la investidura y asumiese unos comicios anticipados en marzo, en las filas convergentes ya se plantea la idea de llamar, a partir del día siguiente, a la puerta del PSC para sondear su predisposición a facilitar el inicio de la legislatura. Diversas fuentes de la dirección de CDC plantean esta hipótesis aún con todas las prevenciones y dejando claro que ante todo hay que esperar a conocer la decisión definitiva de la CUP, pero admiten que los resultados de las elecciones generales del pasado domingo abren algunos escenarios inesperados. El cabeza de lista de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, ha descartado la posibilidad de aplicar un "cambio de estrategia" que implique desacelerar el proceso independentista para insistir en la reivindicación de un referéndum, como plantea Podemos. Pero sí ha admitido que los resultados del 20D en el conjunto de España abren "ventanas interesantes" que su formación está dispuesta a aprovechar y ha asegurado que CDC queda "expectante" a la espera de ver si desde la política española se plantea un referéndum. En la reunión de hoy del comité ejecutivo de CDC, según las fuentes consultadas, una de las opciones que se han puesto sobre la mesa es la posibilidad, si falla la CUP, de sondear al PSC por si estuviera dispuesto a facilitar la investidura de Mas a cambio de gestos de complicidad con Pedro Sánchez en el Congreso, si Rajoy no logra formar Gobierno. Este escenario de colaboración a la desesperada, sin embargo, cuenta con al menos dos inconvenientes: está por ver si ERC, socia de CDC en JxS, avalaría una operación de este tipo y, además, los tempos de las dos investiduras no acaban de encajar. A Mas le urge un pacto: si no hay acuerdo de investidura antes del 10 de enero, se convocarán automáticamente elecciones en marzo. En cambio, la cuenta atrás para la investidura del presidente del Gobierno de España justo acaba de empezar, por lo que los gestos recíprocos no pueden ser simultáneos.