"¿Y los que no dicen nada? No sabemos si son mayoría. Justamente es lo que pedimos nosotros. No se sabe; solo se sabe que este movimiento es muy potente", manifestó Pujol en una rueda de prensa en la capital alemana, adonde viajó desde París como "embajador" de la Diada en Europa. El expresidente de la Generalitat responsabilizó al PP, al PSOE y al Tribunal Constitucional de la evolución de la opinión pública catalana hacia el independentismo, al comprobar que la idea de un autonomía catalana fuerte, integrada en España, no funcionaba. "Nos equivocamos", dijo Pujol recordando, a sus 83 años, que él siempre luchó por una Cataluña reconocida como nación en el marco español. A su juicio, la impresión generalizada ahora -"solo se sabrá si mayoritaria en día que haya un referéndum", insistió- es de "una decepción muy importante", porque se ha llegado a la conclusión deque ese proyecto de Cataluña en el marco de una España encajada en Europa "no funciona". Para Pujol, ha quedado demostrado que España ha optado por el centralismo y apuesta por que Cataluña "se vaya diluyendo", por su "residualización", "que cada esté mas arrinconada y sea más insignificante". Amparándose en que es ya "un jubilado", rechazó opinar sobre la fecha del referéndum o sobre las reuniones entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas. "Ya no es mi tiempo, no es mi terreno; tengo que evitar crear problemas, molestar, decir algo que no sea conveniente", señaló Pujol.