El jefe del Estado Mayor del Mando Conjunto de Ciberdefensa, Enrique Cubeiro, se ha mostrado hoy a favor de crear una ciberreserva, que estaría integrada por militares y civiles, para responder a ataques en la red.

En su comparecencia en la Comisión mixta de Seguridad Nacional, el también capitán de navío ha dado cuenta de los progresos en esta unidad, creada hace cinco años y ha dejado claro que las opiniones que emitía eran a título personal y no del Ministerio de Defensa.

Cubeiro ha indicado que "puede haber situaciones en que los recursos del Estado pueden verse superados" y "no se puede improvisar de la nada", por lo que ha opinado que el cuerpo de ciberreserva debería estar formado por "decenas de personas, que tienen que responder a un montón de perfiles y profesiones de perfil defensivo" y con una disponibilidad muy elevada.

"Podría ser un modelo civil y otro militar -ha continuado, similar al que ya existe de la reserva militar", que fuera "muy operativo para un caso muy excepcional en el que medios y recursos propios se vean superados".

Cubeiro cree que esas personas deben convivir con el equipo que dirige durante algún tiempo, con ejercicios anuales y defiende que su trabajo fuera compensado económicamente.

Ha explicado que, cuando se creó en 2013 el Mando Conjunto de Ciberdefensa y, a excepción de la banca, la preocupación por la ciberseguridad en España era "escasa" y que desde entonces "hemos mejorado mucho".

A su juicio, en el ciberespacio y a diferencia de los otros ámbitos operativos de las Fuerzas Armadas, "hay una permanente actividad hostil", con nuevos tipos delictivos, que demandan cambios en el Código Penal para su imputación.

Cubeiro ha insistido en que "aún queda mucho por hacer", porque "el espacio es campo abonado para riesgos y amenazas, con aplicaciones que pueden ser perversas, robos de credenciales" o "ataques masivos a infraestructuras" críticas.

A las mayores amenazas, ha dicho. "se les puede anteponer el prefijo ciber": terrorismo, delincuencia o robos y, en muchos, casos, los propios usuarios de internet "son utilizados como vectores de entrada por los atacantes", en "un tiempo muy reducido y desde no se sabe dónde".

Cubeiro se ha referido además a las "zonas grises" de la legislación en internet y ha advertido de la falta de ética de algunos Estados que operan "con ventaja y sin escrutinio de la opinión pública y usan ese espacio de forma coordinada y sincronizada para atacar y debilitar a un posible oponente".

Ha dicho que la disuasión en el ciberespacio no funciona, porque no hay "conocimiento concreto de quien ha sido el atacante" y ha pedido "tener una conciencia nacional de ciberseguridad" porque "aquí solo hemos aprendido cuando nos han dado", en referencia a los ataques sufridos en varias empresas y organismos institucionales en mayo de 2017 con un virus informático "ramsonware".