Niños abandonados por sus madres que podrían pasar el resto de su vida, a veces corta vida, en un centro de menores pero ¿qué mejor que poder contar con una familia, con el cariño de unos padres aunque no sean los biológicos? Para ello existe el acogimiento familiar permanente, la permanencia con su familia de acogida lo marcará su enfermedad e incluso puede darse la opción de que los padres de acogida puedan optar por la preadopción. Es la historia de Pablo y Elisabeth, un matrimonio que vive en la localidad madrileña de Meco en una casa adaptada para niños con problemas, sin grandes lujos pero muy acogedora. Elisabeth es irlandesa y da clases de inglés. Pablo está en paro desde hace tres años. Tienen dos hijas biológicas de 22 y 24 años, que o bien están terminando su estudios o trabajan y ahora han aumentado la familia con dos pequeños con muchos problemas. El niño que ahora tiene ya diez años llegó con tan solo dos años y medios, ciego con parálisis cerebral; no camina, necesita medicación especial. La niña que ya cuenta con ocho años padece uno de esos síndromes raros, 'Síndrome Cornelia del Ángel', autismo malformaciones diversas en sus extremidades, problemas digestivos. Sus madres biológicas no quisieron saber nada de ellos.Familias acogedoras: generosidad y solidaridad