El acuarelista almeriense Julio Visconti Merino, Premio Nacional de Acuarela, ha fallecido este miércoles en Almería a los cien años, según ha informado la Diputación almeriense.

La institución provincial ha expresado su pésame por el fallecimiento de Visconti, considerado uno de los artistas "más influyentes y trascendentes de la historia moderna de la provincia de Almería".

Julio Visconti nació hace un siglo en Fiñana, el municipio almeriense más cercano a la provincia de Granada, y después de estudiar Bellas Artes se centró en la acuarela hasta convertirse en uno de los referentes nacionales en esta técnica.

Durante la plenitud de su carrera, en los 70, recibió una beca de la Dirección General del Sáhara y se fue a la antigua colonia española para pintar al natural e ilustrar el paisaje.

Recibió numerosos galardones como el Premio Nacional de Acuarela en 1974 y en 2008 fue nombrado Hijo Adoptivo de Almería, como también lo fue de Guadix (Granada), ciudad que también le otorgó el título de Hijo Predilecto.

En junio de 2019 la Diputación de Almería le rindió un homenaje como reconocimiento a su ejemplar trayectoria profesional y por su extensa aportación creativa vinculada a la provincia de Almería.

El presidente de la Diputación, Javier García, ha expresado en nombre de toda la corporación que se "une al dolor" de la familia, allegados, amigos y a todo el mundo de la cultura por la pérdida del acuarelista.

"Julio Visconti ha sido uno de los artistas más importantes de la historia de Almería. Supo captar como nadie la luz, el color y la belleza poética de los paisajes de nuestra tierra. Fue una persona honesta, transparente y humilde que se merece que mantengamos su legado vivo en nuestra memoria y en los corazones de todos los que le conocimos", ha dicho.

Una vez pasados los días de luto, el equipo de gobierno estudiará las diversas opciones que ya se plantean para rendir un último homenaje a Visconti, y ha subrayado que "a nadie le quepa ninguna duda de que el mejor reconocimiento que le vamos a brindar, por siempre, es que todo fiñanero de futuras generaciones conozca tanto la grandeza de la persona como la de su obra, porque su memoria es parte de nuestro patrimonio y como tal debemos conservarla", ha remarcado Montes.