El Wine-Profiling ha sido desarrollado por la empresa alemana Bruker, con la que el Gobierno riojano colabora en un proyecto de gran envergadura que se ejecutará en distintas fases y en el que participan los principales países productores de vino (Francia, Italia, Alemania, EEUU, Argentina, Sudáfrica, Australia…). La Estación Enológica de Haro, integrada en el Servicio de Investigación Vitivinícola de la Consejería de Agricultura, será el laboratorio de referencia para analizar muestras de todos los vinos españoles e incorporarlas a la base de datos mundial. Por ello, recabará el apoyo de las Estaciones Enológicas de España, organismos oficiales y empresas del sector vinícola, con la finalidad de que la toma de las muestras se realice de la manera más exhaustiva y segura posible, dando lugar a lo que el protocolo de actuación define como muestras auténticas. Los vinos que formen parte de la base de datos deben estar en fase de comercialización, ser genuinos, y su origen y elaboración deben estar asegurados por un organismo o una certificación oficial, por lo que es imprescindible la implicación de las Denominaciones de Origen, las Estaciones Enológicas y las bodegas. Durante este primer año está prevista la aportación a la base de datos de 3.500 muestras de vino procedentes de las regiones vitivinícolas españolas de mayor relevancia. Cuanto mayor sea el número de muestras y mejor recoja la pluralidad de vinos, más se podrá afinar en su origen, no sólo a nivel de país, comunidad autónoma o denominación de origen, sino de qué municipio o bodega procede. Con esta adquisición, la Enológica de Haro vuelve a situarse en la vanguardia de la investigación vitivinícola, apostando por el uso de técnicas innovadoras, como ya ocurrió en 1999 cuando fue la primera estación enológica en conseguir la acreditación de ENAC para la mayor parte de los parámetros que analiza.