El PSOE trabaja a dos bandas para la investidura de Pedro Sánchez. De momento, ha conseguido descongelar las relaciones con Podemos con quien volverá a verse mañana al mismo tiempo que intenta cerrar un acuerdo en paralelo con Ciudadanos, con un "cara a cara" del líder socialista y Albert Rivera.La jornada ha sido frenética en el Congreso con reuniones simultáneas. Por un lado un encuentro "a cuatro" del PSOE con Podemos, IU y Compromís que ha durado casi cinco horas y que ha acabado con avances y, por otro, una nueva reunión técnica de los equipos negociadores de los socialistas y Ciudadanos.Mientras todo ello sucedía y poca distancia, Pedro Sánchez y Albert Rivera mantenían también un encuentro en secreto en el Congreso.Por espacio de una hora, ambos han intercambiado impresiones sobre el proceso de negociación aunque no han cerrado ningún acuerdo definitivo, según han indicado a Efe fuentes del PSOE y de la formación naranja.Y es que según los socialistas el cambio sólo puede ser "transversal" y, por eso, apuestan por un acuerdo a izquierda y derecha, en el que puedan estar tanto Podemos como Ciudadanos porque, reconocen, la aritmética manda."Para que haya un gobierno de cambio se tiene que conseguir que ninguna de las fuerzas del cambio voten con el PP", ha advertido el portavoz del PSOE, Antonio Hernando.No obstante, Hernando ha reconocido que las conversaciones con Ciudadanos están mucho más avanzadas, entre otras cosas porque hasta hoy Podemos no se ha querido sentar a negociar con ellos.De momento, eso sí, han obviado uno de los puntos de fricción entre ambos partidos, el referéndum en Cataluña. En la reunión de hoy sólo han hablado de medidas económicas.Optimismo también en Podemos que ve "mimbres" para alcanzar un acuerdo con los socialistas en materia programática, aunque insisten en su apuesta por un gobierno de coalición.La posibilidad de acuerdo está "al alcance de la mano", ha reconocido el 'número dos' de Podemos, Iñigo Errejón, que mantendrá mañana una reunión bilateral con el PSOE.Sobre la mesa, una agenda de seis puntos: política económica y estado del bienestar, regeneración democrática y lucha contra la corrupción, reforma territorial, relación con la UE y política exterior y, por último, las garantías para que esas políticas públicas sean una realidad.Ese será el "carril" por el que, según Errejón, circularán las conversaciones de Podemos con el PSOE, con quien intentarán cerrar primero las coincidencias programáticas pero sin dar "un cheque en blanco" a los socialistas.Un objetivo en el que Podemos "se va a dejar la piel" porque la foto de la reunión de hoy de los partidos de izquierda puede ser la "foto" de un posible gobierno que reúna a más de 11 millones de votos y envíe al PP a la oposición."Habrá gobierno del cambio si es gobierno de coalición", ha insistido Errejón, que ha dejado claro que su partido no tiene "líneas rojas", tampoco en el referéndum de Cataluña.Buena sintonía también en Izquierda Unida, que cree que en el encuentro de hoy se han visto muchas coincidencias programáticas que "pueden llegar a fructificar"."Pelillos a la mar", ha proclamado Alberto Garzón para reclamar que se reduzca el "tono" y se abandone el "espacio hostil" entre las distintas formaciones de izquierdas en los últimos tiempos.Garzón ha garantizado que en esta primera toma de contacto se ha hablado "exclusivamente de políticas concretas" y no de reparto de cargos o ministerios.El "espacio a cuatro" abierto en estas conversaciones, ha explicado, "no se agota hoy" y por eso la reunión se retoma mañana por la tarde para tratar de confeccionar una "agenda concreta programática".Reunión a la que también asistirá Joan Baldoví, de Compromís, que cree posible llegar a un pacto de izquierdas con el PSOE, Podemos e Izquierda Unida.Baldoví, que ha avanzado que las próximas reuniones "durarán lo que tengan que durar", ha asegurado haber visto una "buena disposición de todos los actores" y se ha mostrado dispuesto a "intentar que salga un acuerdo" del espacio "a cuatro" abierto hoy.El portavoz de Compromís ha reconocido eso sí que el PSOE se haya ante un dilema y es elegir entre Ciudadanos y los partidos de izquierdas.Dilema que tendrán que resolver los socialistas y que Baldoví ha resumido con el célebre bolero de Antonio Machín que canta "cómo querer a dos mujeres a la vez y no estar loco".Mientras el PSOE se decide, Pedro Sánchez y Albert Rivera se volvían a ver las caras en una reunión discreta en el Congreso, unas horas después de que el propio líder de Ciudadanos reconociera que estaban tan cerca de lograr un acuerdo como de levantarse de la mesa de negociación.