A pesar de que tras aquella denuncia reconoció las acusaciones y rectificó rápidamente el proceso- para que ahora los tribunales puedan dar como válida la convocatoria pese a reconocerse las irregularidades originales- la alcaldesa está tutelando represalias incesantes contra personal delegado de CSI·F en el consistorio. CSI·F, que es el sindicato mayoritario de la función pública a nivel nacional, asegura que es intolerable que la alcaldesa les ataque públicamente desde su falta de experiencia “porque pedimos un proceso de selección limpio” y se atreve a decir en un medio -en el que escribe columnas con dudosa destreza- que “piensa el ladrón que todos son de su condición” en referencia al sindicato y vinculando las siglas de PP y CSI·F.   CSI·F recuerda que en su denuncia insistió en criticar también la anterior política de personal y cree que la afrenta de Baños es muy grave porque “la propia sentencia, que aún es recurrible, habla de subsanación de irregularidades” y sobre todo porque “un representante público no debe confundir una organización sindical con un partido político, y aún más con la intención de desacreditarlo públicamente en los medios de comunicación”.   El sindicato le recuerda a Baños que en la historia de España solo hay un caso de filiación entre sindicato y partido político y es el de su partido, el PSOE, “y no por ello la llaman ladrona por la calle ni se le atribuyen robos conocidos a su líder, el president Ximo Puig, solo porque sean militantes socialistas, sería descabellado” manifiestan. La Central Sindical tilda de ‘patética’ la imagen que da la alcaldesa con estas difamaciones y denuncia persecución sindical. Apuntan sin titubeos a la concejalía de Personal, desde donde la última vendetta del Gobierno Municipal ha sido la apertura de un expediente disciplinario al delegado sindical de CSI·F en el Ayuntamiento, “sin especificar motivos objetivos y con una clara intención de desacreditar”. “La alcaldesa- prosiguen no solo lo permite si no que lo alimenta, pues deja actuar al edil de recursos humanos con total impunidad”.   El sindicato explica además que se está tratando de “vestir” la campaña en contra generando un ambiente hostil hacia el sindicato que ha arrasado en las elecciones locales y ha logrado entrar con 4 representantes por su defensa de la transparencia en las contrataciones municipales. La organización sindical también criticó en septiembre que La Vall estaba formando tribunales para oposiciones mediante la contratación de psicólogos externos, pese a tener 6 psicólogos en plantilla con demostrada profesionalidad y experiencia en estos procesos. Precisamente uno de estos psicólogos, afiliado a CSI·F, está sufriendo ahora las consecuencias de esta nueva denuncia. Tras apartarle del puesto que ha ocupado en los últimos años, se le ha abierto un expediente disciplinario inverosímil, pues más allá de atribuirle unos hechos prescritos, pues se le imputa por denuncia contra el servicio municipal y nunca contra él a nivel personal, ya que se trata de un viejo litigio sobre una RPT, “algo que cualquiera sabe que tiene que aprobar un consistorio” explican.   La concejalía de Personal, no satisfecha con estas ‘vejaciones laborales’, acaba de añadir a su cúmulo de irregularidades un último cambio de destino que también basa irónicamente en que la víctima “es un profesional de reconocido prestigio con una dilatada experiencia en estos campos” como manifiestan en una resolución comunicada a tal efecto.   CSI·F emprenderá acciones legales por esta persecución y asegura que “el Gobierno municipal está cayendo, una por una, en todas las dudosas maniobras que denunciaban de sus predecesores en el cargo”.