La carretera que une Córdoba y su aeropuerto, la N-437, se encuentra cortada por la caída de un cable de alta tensión como consecuencia de la fuerte tormenta, con una gran carga eléctrica y una granizo de gran tamaño, que ha descargado durante más una hora.
La Guardia Civil de Tráfico ha informado a Efe este martes de que el tráfico se encuentra interrumpido en el kilómetro 3,500 de esta vía, que da acceso, además, a numerosas viviendas, en la barriada de Manajeque y la entidad local autónoma de Encinajero.
Esta carretera es de titularidad estatal y también da servicio a algunas zonas industriales, como el polígono de Fontanar de Quintos, además de a la estación depuradora de aguas residuales de La Golondrina.
La zona tiene acceso alternativo desde la carretera autonómica que une Córdoba y Sevilla por la ribera del Guadalquivir, la A-431, aunque la densidad de tráfico es grande por la gran cantidad de población que se concentra a lo largo de la N-437, que a partir del aeropuerto se convierte en la CH-2.
El Ayuntamiento de Córdoba ha informado del corte del paso subterráneo de la avenida de Carlos III, que da acceso a la zona de Levante de la ciudad, lo que también afecta de manera importante a la circulación de esa zona en el casco urbano.
También se han producido incidencias menores por inundaciones en la zona de Miralbaida y la avenida Corregidor, mientras que el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios de la Diputación de Córdoba intervino en cuestiones de escasa trascendencia, como la caída de un árbol o pequeñas inundaciones en Palma del Río y Puente Genil.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha transformado a naranja desde las 17.00 horas hasta medianoche el aviso amarillo en todo el Valle del Guadalquivir en la provincia de Córdoba, con especial advertencia en el entorno de la capital, y en la Subbética, por riesgo importante de lluvias y tormentas, que podrían dejar hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora y que se desplazarían de Suroeste a Noroeste.