Este lunes un tribunal de Tokio ha condenado al veterano de las fuerzas especiales del ejército estadounidense Michael Taylor a dos años de prisión, y a su hijo Peter a un año y ocho meses por su involucración en la fuga del ex presidente de Nissan Carlos Ghosn.
Los dos hombres, que se enfrentaban a hasta tres años de prisión, se declararon culpables y se disculparon por su papel en la fuga de Ghosn, alegando que les había engañado.
Ghosn fue arrestado en Japón en noviembre de 2018 acusado de no declarar sus ingresos y de abuso de confianza al usar el dinero de Nissan Motor Co. para beneficio personal. Estaba en libertad bajo fianza desde abril de 2019 y su juicio estaba previsto para abril de 2020. Pero en enero de ese año se fugó a Líbano.
Según la acusación presentada por la fiscalía japonesa, los Taylor ayudaron a Ghosn a escapar de la vivienda en la que residía en Tokio para trasladarse a Osaka. En un hotel de la ciudad, Ghosn se escondió dentro de una caja que supuestamente contenía un equipo de audio y le trasladaron a un avión privado que lo llevó hasta el Líbano.
El empresario, que posee triple nacionalidad (francesa, brasileña y libanesa), permanece en su casa de la infancia en Beirut, que no cuenta con tratado de extradición con Japón.