Una de las razones para que se pudieron alcanzar consensos básicos en la Transición fue la existencia de una generación de intelectuales que con su pensamiento rector marcaba las tendencias de progreso integral que necesitaba al sociedad española. En este nuevo período convulso de nuestra historia es un lugar común la afirmación de que no existen personas con un pensamiento original que sirva de referencia, de aliento y de esperanza.La presentación de la obra “Tetralogía de la ejemplaridad” del filósofo Javier Gomá desmiente el pesimismo sobre la ausencia de intelectuales que ofrezcan un pensamiento capaz de regenerar la política, la cultura y la sociedad, también desde los medios de comiunicación. Javier Gomá está ofreciendo, con su teoría del valor del ejemplo, un marco ético sugerente para quienes tienen en sus manos el futuro de España.De entre sus ideas cabe destacar su denuncia de la vulgaridad como criterio de comportamiento generalizado. Gomá ofrece la oportunidad de una regeneración sobre la necesidad de algo más que la ley para comportarse adecuadamente, un referente anterior a lo político que encontramos en el valor del buen ejemplo para la vida buena.