En 17 años nunca vi nada igual
La emocionante historia de un marroquí y un drogadicto en el Metro de Madrid
La historia narraba la breve relación que tuvieron un joven marroquí y un hombre adicto a las drogas, la intrahistoria era que el joven que ayudó al drogodependiente también había pasado una adición
Tiempo de lectura: 3'
Actualizado 20:04
No sabes nunca cuándo te vas a encontrar con una historia que te deje con la boca abierta, hechos inesperados que se quedan para toda la vida en tu retina. Algo parecido ocurrió a un usuario de Metro en Madrid que la pasada semana fue testigo de una increíble escena. Lucas Sánchez publicó en su cuenta de Twitter: “Acabo de vivir uno de los momentos más bonitos e intensos de mi vida madrileña”, publicó el joven de 17 años mencionando a @metromadrid.
La historia narraba la breve relación que tuvieron un joven marroquí y un hombre adicto a las drogas, la intrahistoria era que el joven que ayudó al drogodependiente había sido también adicto a las drogas. Así fue como Lucas Sánchez contaba tweet a tweet lo que sus ojos veían
Acabo de vivir uno de los momentos más bonitos e intensos de mis 17 años de vida madrileña en @metromadrid
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Vuelvo de un concierto y entra un yonki en el vagón. Yo sigo relamiéndome, escuchando a la banda que vengo de ver, aisladito con mis cascos. Pero el yonki se echa a llorar, me sorprende la situación y me quitó los cascos para enterarme.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
El yonki llora porque un chico marroquí, que está en nuestro vagón, le dice que ánimo. Que él ha estado en su situación. Que se sale. Que luche.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Le abraza. Se sienta a su lado. Le da palmaditas de ánimo. El yonki sigue llorando y se levanta. Antes de la siguiente parada, el marroquí saca la cartera y le da 10€. El yonki se vuelve a desplomar llorando. Coge el dinero, le da un abrazo y se va.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Parece que nunca le había dedicado tanto cariño, tantas palabras. El dinero es solo un añadido.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
El marroquí se queda una y dos paradas al borde del llanto, con los ojos llorosos.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Yo estoy alucinado. Vivo todo el momento totalmente paralizado. Lo pienso dos y tres veces, pero le digo al marroquí que es lo más humano que he visto en 17 años en el metro. Él me cuenta...
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
...que ha estado ahí. Que durante una época se drogó. Que lleva 20 años en Madrid, pero que tiene trabajo y que, gracias a la ayuda de otros y de ese trabajo, ALGUNOS días ya NO DUERME EN LA CALLE.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Que sabe que casi seguro esos 10€, que ni de coña le sobran, van a terminar en drogas. Pero que igual no. Y que alguien le tenía que ayudar.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Que ayudar a los demás es algo que Dios siempre recompensa. Que a él, si no le hubieran ayudado, no hubiera podido hacer lo mismo. Y repite que igual no ha ayudado a nadie y que el yonki se lo gastará en drogas. Pero tenía que hacerlo.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Yo tengo un billete de 20€ en la cartera y se lo doy. No lo quiere coger y le digo que ojalá se los hubiera podido dar al anterior chico, pero que por lo menos valgan para ayudarle a él y que no duerma en la calle por ayudar a otro. Me dice que no los quiere.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Insisto hasta que los coge. Me dice que vale, pero si me puede dar un abrazo. Nos abrazamos. Salgo por la puerta y me quedo en el andén. Aturdido. Emocionado. Y todavía estoy así.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Decimos mucho de otras culturas, pero acabo de ver a un tío darle dinero a otro que no estaba tan lejos. Dinero que no le sobraba, no como a mi. Y quedarse jodido luego, no por él, por el otro.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Aquí solemos dar lo que nos sobra. De lejos. Para sentirnos mejor. Y he visto a un tipo dar lo que le falta. Y seguir llorando.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Aquí solemos dar lo que nos sobra. De lejos. Para sentirnos mejor. Y he visto a un tipo dar lo que le falta. Y seguir llorando.
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 21 de julio de 2018
Los comentarios de mal gusto fueron superados por los mensajes cargados de emoción, Lucas Sánchez señaló, al día siguiente, que no esperaba tener tanta repercusión.
Casi 24 horas después me sorprende el impacto que ha tenido este hilo. Me alegra ver que compartirlo ha sido en parte buena idea (no suelo hacer estas cosas) y que bastantes personas entienden lo que ocurrió como yo lo viví. Lamento la siempre atenta oleada de trolls...
— Lucas Sanchez (@Sonicando) 22 de julio de 2018
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