El portavoz del PP en el Congreso ha sido el último portavoz parlamentario en intervenir en este debate que ha cerrado Rajoy, con un discurso en el que ha defendido la política económica del Ejecutivo y en especial la "segunda generación de reformas" presentada ayer por el presidente, que ha calificado de "plan colosal de renovación de España".Ha insistido el portavoz popular en calificar de "honrado" a su Gobierno y al partido que lo sustenta, y ha señalado que el Ejecutivo merecería tener una oposición "a la altura de las circunstancias".Una oposición, ha añadido, que "no sintiera tanta inclinación a embarrar el terreno de juego" ni estuviera "tan cómoda moviéndose en el campo de la insidia y la sospecha".Aunque no ha citado de forma explícita el caso Bárcenas, Alonso se ha referido a los asuntos que "llenan los sumarios y los periódicos", y ha admitido que "faltaron y fallaron los controles y se relajó la exigencia ética".No obstante, ha subrayado que "la corrupción política es responsabilidad exclusiva de los corruptos" y extender la duda sobre todos es "tan inicuo como dañino".Y supone, ha añadido, poner en cuestión el mismo sistema institucional que actúa contra los delincuentes y "no da cabida a la impunidad", aunque sea "mejorable" o "exasperantemente lento".Por otra parte, Alonso ha reprochado a la oposición que en este debate las únicas propuestas para atajar la crisis las haya traído el presidente del Gobierno, y los demás partidos han tratado cuestiones que no son, en su opinión, las que interesan a los ciudadanos.Así, tras recordar la propuesta federalista del PSOE o la de abrir un periodo constituyente de otros portavoces, les ha preguntado: "¿De verdad creen que esto es lo que nos piden hoy los españoles?, ¿se han parado a pensar la importancia de la estabilidad política en un momento como este?"Los ciudadanos "no quieren que nos dediquemos a reinventar España, quieren que la saquemos de esta crisis cuanto antes", ha concluido.