Un total de 2.246 camiones permanecen en dieciséis "áreas de embolsamiento" habilitadas en siete provincias de Castilla y León, para evitar problemas en las carreteras ante las consecuencias de la borrasca "Filomena".

Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Castilla y León, la provincia con mayor número de camiones en esta situación es la de Segovia, donde hay retenidos 1.011 camiones en cuatro áreas situadas en Santo Tomé del Puerto (86), Villacastín (75), Segovia (100) y Boceguillas (750).

En Valladolid, aunque hay tres áreas habilitadas, sólo la de San Vicente de Palacio está abierta para dar cabida actualmente a 390 vehículos.

En la provincia de Ávila otras tres áreas acogen un total de 242 camiones, siendo la más numerosa la situada en Arévalo, con 157 vehículos, seguida por la de Ávila, con 70, y la ubicada en Adanero, donde se encuentran 15.

En Soria, la única área habilitada en Arcos de Jalón acoge a 240 camiones, que es la cifra máxima a la que puede dar cabida.

En Burgos, de las tres áreas previstas, se encuentran abiertas las de Lerma, que acoge 180 camiones, y la de Miranda de Ebro, que cuenta con un total de 130.

Por su parte, en la provincia de Salamanca permanecen retenidos 38 camioneros, 18 en la capital 18 y 20 en la localidad de Peñaranda de Bracamonte, mientras que en la localidad zamorana de Villalpando se cuentan 15 camioneros.

En el caso del "área de embolsamiento" de Arévalo, el subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, solicitó en la noche del viernes la activación del protocolo para atender a los 157 transportistas que estaban retenidos en el punto kilométrico 124,000 de la A-6.

Se trata del Protocolo de Gestión a la Atención a Personas Bloqueadas o Retenidas en Carreteras de Castilla y León ante una Situación Declarada de Emergencia por Fenómenos Meteorológicos Adversos, rubricado el pasado 1 de diciembre entre el delegado del Gobierno en el Comunidad, Javier Izquierdo, y el Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

De esta manera, se pretendía atender las necesidades de los 157 transportistas allí parados por los efectos de la borrasca Filomena.