Los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles calculan que hay más de medio millar de efectivos contagiados y cerca de 2.000 en cuarentena por el coronavirus en la Comunidad de Madrid y reclaman más equipamientos de seguridad y mejoras a nivel organizativo para ambos cuerpos.

"Somos policías, pero también personas. Algunos de los agentes tenemos patologías graves que no se están teniendo en cuenta por parte de los mandos", advierten desde los sindicatos.

Estas organizaciones calculan que en la Guardia Civil hay cerca de 400 efectivos contagiados y otros 700 en cuarentena, mientras que en la Policía Nacional cifran en 42 los primeros y en más de un millar los segundos.

En la Policía Municipal de Madrid, según las cifras oficiales que se remontan al pasado 20 de marzo, hay siete agentes que han dado positivo, 115 casos con síntomas pero sin diagnosticar y 450 casos pendientes de valoración, cifras que han aumentado en la última semana, según los colectivos sindicales.

Con estas cifras, las quejas de estos colectivos tienen un denominador común: son "escasos" los medios con los que están trabajando en la "primera línea", junto con los sanitarios, para contener el avance del coronavirus.

MIEDO POR SUS FAMILIAS

Uno de los cuerpos que estaba mejor preparado para combatir esta pandemia es la Guardia Civil, que contaba con bastante material de protección contra el Ébola. Sin embargo, con el mando único, mucho de este equipamiento se destinó a los servicios sanitarios, según explican las asociaciones.

"No hay medios para todos y no nos permiten utilizar nuestros propios artículos, que los agentes se han comprado con su dinero", detalla a Efe el secretario general de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Madrid, David Casares.

Mientras en algunas unidades los jefes están comprando material para los agentes que tienen a su cargo, en otras cuarteles los mandos obligan a que se quiten las mascarillas para no generar alarma, lamentan las fuentes consultadas.

Muchos de estos guardias civiles tienen "miedo y pánico", añaden. "No por su salud, pero sí por la de sus seres queridos", enfatizan.

Casares exige que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sean consideradas personal de alto riesgo y solicita que se hagan las pruebas del COVID-109 a los efectivos. "Podemos caer todos si no nos hacen los test", advierte.

Por su parte, la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) considera que el número de mascarillas y guantes es "escaso y muy limitado".

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los agentes es la "inseguridad" durante sus intervenciones. "No sabes a que te enfrentas. No tenemos tampoco trajes de protección", afirman a Efe desde esa asociación.

Cada guardia civil se tiene que "buscar la vida" después de cada jornada laboral y, entre otras cosas, el uniforme se tiene que lavar en casa.

En cambio, agradecen que la Comandancia de Madrid sigue el día a día de los agentes que se encuentran aislados por haber tenido contacto con personas infectadas por el coronavirus.

FALTA DE RECURSOS

Una situación "muy complicada" sufren los agentes de la Policía Nacional por la escasez "tremenda" de equipos. Sobreviven gracias a las "donaciones", dice Pablo Pérez, del sindicato Jupol.

Esta organización recibirá EPI's gracias a un auto favorable del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. La Secretaría de Estado de Seguridad tendrá que dar este recurso a Jupol, quien repartirá las unidades por las distintas comisarías de la capital.

José Luis Torrijos, del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Madrid, denuncia que "falta de todo" para la seguridad de los agentes. "No es algo que vaya a sorprender a nadie porque los propios médicos lo están demandando", subraya.

"Nunca habíamos pasado antes una situación así, pero muchos mandos no están a la altura de las circunstancias", recalca. Hay una palpable "falta de comprensión", ya que los jefes no se ponen en la "piel" de los efectivos que están al pie de la calle.