El independentismo sigue controlando todos los detalles de cada uno de sus movimientos, en un momento clave marcado por los inminentes indultos que el Gobierno de Pedro Sánchez concederá a los políticos del procès.

En este sentido, la presencia del Rey Felipe VI en Cataluña ha provocado que la Generalitat cuadre su agenda para mantener el pulso independentista al Estado, marcando distancia con la presencia de la Corona en la Ciudad Condal.

El primer posible encuentro entre Aragonés y su Majestad Felipe VI tendría que celebrarse este miércoles en las jornadas del Círculo de Economía, que serán inauguradas por el presidente de la Generalitat. El político de ERC no estará presente en la cena que presidirá Felipe VI ya por la noche, aunque la Generalitat ha confirmado que Aragonès se personará en el encuentro previo convocado también por el Círculo de Economía. Fuentes de Presidencia han asegurado que Aragonès irá a este "encuentro previo informal" y coincidirá con quien participe.

El debate en la Generalitat sobre quién iba a ser su representante en esta cita se ha mantenido durante toda la jornada. En una primera instancia iba a ser el vicepresidente, Jordi Puigeneró, pero horas después han desmentido su presencia y al final será la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, quien acudirá a dicho encuentro con el monarca.

Dejando a un lado la velada de este miércoles, otro de los puntos importantes de la agenda del monarca en Barcelona será la inauguración del Mobile World Congress. Allí es más fácil que se pueda producir el cruce de saludos entre Felipe VI y Pere Aragonés, incluso podría producirse una fotografía en la inauguración o en la cena posterior sobre la que Pere Aragonés no ha declinado la invitación.

"Lo que haga el Rey del reino de España no condicionará en ningún caso la agenda del Govern de la Generalitat ni tampoco la agenda del presidente", ha explicado este marte la portavoz del gobierno autonómico, Patricia Plaja.

Según varias fuentes, el hecho de que Aragonés acuda a la inauguración del MWC se produciría para enmendar el platón que la Generalitat dio al sector empresarial hace unas semanas, cuando ningún representar del Govern asistió a un acto de SEAT que también contó con la presencia del Rey Felipe VI. En aquel acto también estuvieron presentes importantes empresarios del sector automovilístico, claves para la inversión en Cataluña.

Otra de las citas en las que estará presente el Rey será el próximo 1 de julio en la entrega de premios de la Fundación Princesa de Gerona, donde está casi confirmado completamente que Pere Aragonès no estará presente, al tratarse de un acto de una relevancia menor para el Govern.

En medio de los compromisos del Rey en Cataluña, Aragonès viajará por primera vez a Bélgica para tener su primer encuentro presencial con Carles Puigdemont. La reunión tendrá lugar el próximo viernes y en ella se analizará el futuro del proyecto independentista después de que Aragonès fuese investido gracias a los apoyos de JxCat y la CUP.

Con estos movimientos, Aragonès continúa la estela del expresidente Quim Torra, siendo consciente de que una imagen con el Rey puede provocar división en el independentismo en un momento clave marcado por los inminentes indultos.

En el año 2018, Quim Torra anunciaba la ruptura total de las relaciones con la Casa Real, aunque sí participó en actos que no fueron convocados explícitamente por Zarzuela, como fue la inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona, momento que fue aprovechado por el entonces líder de la Generalitat para entregar a Felipe VI un documento del defensor del pueblo catalán sobre la jornada del 1 de octubre del 2017 en Cataluña.

De forma paralela a las jugadas de Aragonès con la agenda para no coincidir, demasiado, con el Rey en Cataluña, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue acelerando los plazos para dar salida a los indultos. Según la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, Moncloa espera tenerlos sobre la mesa del Consejo de Ministros muy pronto.

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"Cuanto antes los terminemos mejor, porque este es un debate en el que el Gobierno está haciendo una apuesta firme", ha explicado Calvo siendo conscientes de que este asunto puede suponer un importante desgaste político para el Gobierno que ha sido trasladado a las calles a través de las manifestaciones masivas que hemos vivido en los últimos días.