El último atentado contra una zona de culto se ha producido hace apenas unas horas. Concretamente en dos mezquitas de la ciudad neozleandesa de Christchurch, donde el balance de muertos asciende a 49 personas, y el de heridos a 48. Un nuevo ataque extremista que pone su punto de mira en los lugares sagrados, de paz y oración. Y es que en la última década, los lugares santos han visto cómo radicales de distinta índole han cargado contra templos de diferentes religiones.