El equipo de gobierno de Tarragona (PSC-PP) ha hecho retirar por segunda vez los lazos amarillos colocados en la red de seguridad de la muralla romana, según ha podido constatar Efe.

Tal y como hizo la semana pasada, la brigada municipal ha vuelto a descolgar de noche los lazos amarillos que unos desconocidos pusieron en la muralla, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.

El grupo municipal del PP ya anunció que los "quitarían todas las veces que hiciera falta" y su portavoz, José Luis Martín, advirtió que "perseguirían" a los "vándalos" que los cuelguen.

El gobierno municipal sostiene que los retira al ser la muralla Patrimonio Mundial, ya que impide la correcta "visualización del monumento" y también "pone en riesgo a la propia red".

La medida, solicitada por el PP, causa división de opiniones en Tarragona, con partidarios y detractores.

El CDR de la Part Alta ha anunciado, a su vez, que repondrán los lazos todas las veces que los quiten.

La polémica por los símbolos independentistas en Tarragona no sólo afecta a la muralla romana. Desde el 5 de noviembre de 2015 la CUP cuelga una bandera independentista en la ventana de su despacho en la Diputación provincial, y cada noche un funcionario la retira por orden del presidente del ente, Josep Poblet (PDeCAT).

En este pulso han participado varios líderes de la CUP, que se han turnado para colgar la estelada.

Casi tres años después, el pulso sigue vivo, y aunque la bandera sigue colgándose de forma más irregular, continúa siendo visible muchos días en el despacho de la CUP.