El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado hoy al presidente de Asturias, Javier Fernández, que intentará cerrar el nuevo modelo de financiación autonómica en esta legislatura, para lo que impulsará los trabajos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y en negociación multilateral.

Sánchez ha recibido a Fernández durante hora y media en el Palacio de la Moncloa, y en rueda de prensa posterior el responsable autonómico ha indicado que le había instado a aprobar el nuevo sistema al avanzar Sánchez que prevé agotar la legislatura y no adelantar las elecciones.

La financiación autonómica ha sido uno de los principales asuntos abordados en la reunión, en la que Fernández también le ha trasladado otros problemas de su región, como la demografía, la necesidad de inversión en infraestructuras y los plazos para suprimir el carbón.

A pesar de la frialdad con que ambos se han saludado ante los periodistas al inicio del encuentro, en la rueda de prensa ha calificado la reunión de "muy positiva y satisfactoria", ya que Sánchez ha estado cercano a sus propuestas.

Ha reconocido que llegar a un acuerdo entre las comunidades para cerrar un nuevo sistema de financiación va a ser difícil porque cada una defiende sus intereses y ha recordado la postura de Asturias.

Tras reconocer que siempre ha habido problemas en cada renovación del modelo, ha precisado que defienden que se calculen las necesidades de gasto mientras que otras destacan la capacidad fiscal de cada una y ha abogado por el mantenimiento del "statu quo": que ninguna pierda respecto al modelo anterior.

Es partidario de la nivelación "total" de los servicios, pero no quieren más transferencias de capacidad fiscal o normativa, sino un equilibrio de los tributos cedidos.

Fernández ha recordado que su postura es compartida por los presidentes de Aragón, Galicia y Castilla y León, a los que ha descartado dirigirse para, en el caso de las dos últimas comunidades, que influyan en el PP y que vote a favor de la flexibilización de la senda de estabilidad.

Ha reconocido que con ellos tuvo encuentros y "puntos de acuerdo" sobre la financiación y que continuarán esas reuniones, pero que la flexibilización del déficit, que se plantea ahora, "no forma parte" de la financiación, sino de la capacidad de gasto.

No obstante, ha considerado un "error" y malo para las comunidades que el PP se oponga a que las autonomías tengan "cierto margen" autorizado por Bruselas, por lo que les pide que revisen su posición.