El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha restado hoy importancia a las dificultades que está teniendo su Ejecutivo para sacar adelante iniciativas en el Congreso, como ocurrió la semana pasada con el techo de gasto, y ha remarcado que la "debilidad" que más le preocupa es la del estado de bienestar.

En la rueda de prensa de balance de sus dos meses en el Ejecutivo, Sánchez no ha querido adelantar si se plantea un anticipo de las elecciones o si éstas podrían coincidir con los comicios en Andalucía, tal y como se ha barajado en círculos políticos después de los buenos resultados para el PSOE de la última encuesta del CIS.

"Que sean fáciles o difíciles las votaciones en el Congreso no es lo que más le importa a este Gobierno, sino que sean útiles", ha destacado Sánchez, que ha garantizado que su Gobierno no va a gobernar "a golpe de encuesta".

El jefe del Ejecutivo ha asegurado que mira "con distancia" y con "humildad" los resultados del barómetro del CIS del pasado mes de julio que otorgan al PSOE una distancia de casi diez puntos sobre PP y Cs.

"Sabemos que es una foto fija, pero reconozco que anima a continuar en el camino emprendido", ha remarcado Sánchez, que ha defendido la "agenda de transformación" que tiene por delante su Gobierno para sacar a España "del letargo".