(Actualiza la NA3060 con la réplica de Pedro Sánchez)

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que los gestos humanitarios que su partido también comparte "tienen consecuencias", subrayando que tiene que haber también una política regulada y responsable, como la que tienen Canadá o Australia.

Durante el pleno en el que ha comparecido Sánchez para informar sobre el próximo Consejo Europeo, Rivera le ha reprochado que no haya dado ninguna explicación sobre sus planes para afrontar en España la inmigración más allá de la cooperación con Europa.

"Debemos ser responsables, no solo solidarios", ha dicho, porque no solo hay un Aquarius en Valencia, "hay un Aquarius diario en Ceuta, en Melilla, en Canarias...".

Hay que regular la inmigración, ha subrayado Rivera tras referirse al buque de refugiados que atracó en Valencia y a esa política "de gesticulación" del Gobierno socialista.

La intervención de Rivera ha estado salpicada de referencias a la moción de censura que llevó a Sánchez al Ejecutivo "por la puerta de atrás" -ha señalado- y reproches por no haber dado cuenta todavía de su programa de gobierno y haber elegido a populistas y nacionalistas, los "enemigos de Europa", para llegar al poder.

"Puede sumar a Erdogan, Torra y Salvini, pero a los que defendemos la igualdad y la libertad no nos sume nunca con usted", ha avisado el líder naranja.

Además de querer saber cómo piensa hacer frente al problema de la inmigración, Rivera también quiere saber si tiene intención de "rectificar" sobre su posición respecto del Tratado de Libre Comercio UE-Canadá, que decidió no apoyar hace un año, y si también va a estar en contra del Tratado de Libre Comercio con Mercosur haciendo caso a su socio, Pablo Iglesias.

Rivera ha aprovechado también para pedirle si piensa abordar la reforma de la educación, afeándole que se "cargara" el primer Pacto Educativo que podía haber salido adelante en España, y qué planes tiene en política laboral.

En la réplica, Sánchez le ha afeado que hable como José María Aznar cuando asegura que acoger a los refugiados del Aquarius provoca un efecto llamada: "la solidaridad nunca es efecto llamada".

Le ha recordado así que en 2017 el aumento de la inmigración fue del cien por cien y no gobernaba el PSOE, además de incidir en que la contratación en origen lleva "mucho tiempo inventada" y se hizo con gobiernos socialistas, que también combatieron la inmigración irregular.

"Con todo el respeto", Sánchez ha contestado a Rivera que parece que España no existía hasta que él no llegó a la política.

También ha evidenciado las "contradicciones" de Rivera cuando expresa su "repulsa" por la dialéctica nacionalista populista y a la vez comparte grupo parlamentario en Europa (ALDE) con algunas de esas fuerzas políticas, como el PNV y el PDeCAT.

Del Tratado de Libre Comercio, Sánchez ha justificado la abstención del PSOE por considerar que no garantizaba la igualdad en la resolución de conflictos y que había desequilibrios en la protección de los derechos laborales y ambientales.

Sobre el Pacto Educativo ha dicho que si lo abandonaron fue porque se oponían a un pacto sin recursos, como se pretendía hacer, pero que si eso se solventa contará con la "empatía" del gobierno.