El Ministerio de Salud de Reino Unido ha notificado este viernes un total de 89.176 nuevos casos de COVID-19 y 277 fallecidos a causa de la enfermedad, con lo que los totales se han elevado hasta 16.333.980 y 155.317, respectivamente, desde que comenzó la pandemia.

Estas cifras llegan en el marco de una ligera estabilización de las cifras tras la ola de la variante ómicron del SARS-CoV-2 y mientras Inglaterra o Gales han suprimido algunas de las restricciones impuestas para contener la propagación de la enfermedad.

Desde este viernes, en Gales rige la alerta cero, después de que las autoridades galesas hayan declarado que ya se ha alcanzado el pico de la ola causada por ómicron. Por lo tanto, actualmente rigen restricciones mínimas, lo que implica la reapertura de discotecas o el fin del distanciamiento físico, entre otras, según recoge Sky News.

Inglaterra suprimió el uso de mascarilla, el teletrabajo y la obligatoriedad de presentar el certificado de vacunación contra la COVID-19 para acceder a ciertas instalaciones el miércoles.

El Ejecutivo de Boris Johnson ha fiado el desarrollo de la situación de la pandemia en el país europeo al plan de vacunación contra la COVID-19. Hasta este martes, el 82,2 por ciento de la población británica cuenta con el esquema completo de inmunización, mientras que el 56,9 por ciento ya se ha puesto la tercera dosis.