El Ministerio de Salud de Reino Unido ha registrado este jueves más de 50.000 casos diarios de COVID-19 por primera vez desde el 17 de julio, en el marco de un aumento de las cifras de la pandemia en el país y en medio de peticiones dirigidas al Gobierno para que imponga restricciones para frenar la propagación de la enfermedad.

En concreto, los datos proporcionados por las autoridades sanitarias muestran 52.009 contagios en las últimas 24 horas, mientras que otras 115 personas han fallecido a causa de la enfermedad. Con estas cifras, el cómputo global de Reino Unido ha ascendido hasta los 8.641.221 contagios y los 139.146 fallecidos.

En este contexto, el primer ministro, Boris Johnson, indicado que el número de contagios y muertes en Reino Unido están en los parámetros previstos, teniendo en cuenta que en el país no hay restricciones, y ha urgido a la ciudadanía británica a recibir sus dosis de la vacuna contra la COVID-19 de refuerzo cuando les toque.

Así, ha insistido en que, a pesar del alto número de casos, el Gobierno "continúa su plan" y ha afirmado que la situación es mucho mejor ahora que hace un año, en gran parte por el plan de vacunación, que ha debilitado el vínculo entre los contagios, las hospitalizaciones y las muertes por COVID-19, según ha recogido la cadena BBC. Hasta ahora, el 79 por ciento de la población británica cuenta con la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19.