El Ministerio de Salud de Reino Unido ha notificado este miércoles otros 44.104 contagios de COVID-19, una cifra inferior a los más de 46.500 registrados el martes pero aún por encima de la marca de los 40.000.

Asimismo, las autoridades sanitarias británicas han constatado 73 fallecidos a causa de la enfermedad en las últimas 24 horas, frente a los 96 confirmados el martes. Con estas cifras, los totales de Reino Unido se han elevado hasta los 5.563.006 contagios y 128.896 muertos debido a la COVID-19 desde que comenzó la pandemia.

Reino Unido levantó el lunes la mayoría de las restricciones que quedaban vigentes para contener la pandemia. Las autoridades fían el progreso de la situación de la pandemia con el plan de vacunación en el país, que han tildado de "exitoso" en varias ocasiones.

Los datos del Ministerio de Salud muestran que, hasta este miércoles, el 88,1 por ciento de la población británica ha recibido la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19, mientras que el 69,1 por ciento tiene la pauta completa.

Por otro lado, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, se ha visto obligado a autoaíslarse este miércoles, después de que uno de sus hijos haya dado positivo por COVID-19 a la hora de la comida. Starmer ha conocido la noticia después de participar en la sesión de preguntas y respuestas al primer ministro, Boris Johnson, en la Cámara de los Comunes. Johnson también se encuentra en aislamiento por otro contacto estrecho con el ministro de Salud, Sajid Javid, que dio positivo el sábado.

Según informa Sky News, Starmer ha dado negativo en una prueba diagnóstica de la COVID-19 en la mañana de este mismo miércoles. Junto al líder laborista, que ha tenido que guardar cuatro cuarentenas por contactos estrechos desde que comenzó la pandemia, tendrá que aislarse el resto de su familia. "Sé que es mi responsabilidad seguir las reglas", ha señalado Starmer en su cuenta de la red social Twitter.