La reunión informal que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantendrá mañana en Doñana con la canciller alemana, Angela Merkel, será el segundo encuentro bilateral entre ambos, pero realmente ya se han visto cuatro veces desde su llegada a la Moncloa en junio pasado, la mayoría de ellas en Bruselas.

La primera reunión bilateral de carácter oficial entre los dos mandatarios tuvo lugar el pasado 26 de junio en Berlín, a donde Sánchez viajó para reunirse con Merkel, quien le recibió en la sede de la Cancillería con honores militares, y ya conversaron en inglés antes de iniciar el encuentro.

Ambos abordaron el tema migratorio y Merkel aseguró su implicación para que España reciba más apoyo de la UE ante la intensificación en la llegada de inmigrantes a sus costas, y también analizaron la agenda para el siguiente Consejo Europeo.

Esta reunión se produjo después de un contacto inicial mantenido días antes en Bruselas, el 24 de junio, con motivo de la cumbre sobre inmigración.

La primera cumbre europea a la que asistió el presidente español, tras tomar posesión de su cargo a principios de junio, fue la oportunidad para que Sánchez saludase a Merkel en los pasillos del edificio de la Comisión Europea, para pasar después a compartir asientos contiguos a la reunión.

Esa circunstancia y el hecho de que también se colocaran juntos para posar en la foto de familia propició que se les viera conversando en varias ocasiones de forma distendida, lo que marcaría ya la tónica de sus siguientes encuentros.

A aquella cumbre, Sánchez acudió alineado con Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, en defensa de una propuesta para hacer frente al problema de la inmigración, en concreto con la creación de centros de desembarco controlados de inmigrantes en suelo de la UE.

Sánchez y Merkel también coincidieron en el Consejo Europeo, celebrado el 28 de junio, al margen del cual mantuvieron un encuentro a tres con el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, del que salió el compromiso para el acuerdo migratorio entre España y Alemania que mañana entrará en vigor.

Posteriormente, con motivo de la cumbre de la OTAN, el 11 de julio en Bruselas, ambos dirigentes conversaron antes del inicio de las sesiones.

La cumbre de la Alianza fue la primera ocasión en que el jefe del Ejecutivo coincidió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuya presencia marcó un encuentro del que Sánchez salió reclamando que la aportación de cada aliado a la OTAN no se mida sólo por el porcentaje de su PIB destinado a defensa.

En su almuerzo de trabajo de mañana, Sánchez tiene previsto analizar y realizar balance de esta cumbre con Merkel, aparte de abordar otros temas, como la defensa europea, como el reto migratorio, o la unión monetaria y el Brexit.