Los dos partidos de la oposición que apoyaron al Gobierno para poner en marcha el artículo 155 hacen, seis meses después, balances dispares de su aplicación, ya que mientras Ciudadanos destaca las "deficiencias", para el PSOE lo importante es que ha conseguido que Cataluña "funcione".

Unidos Podemos, que votó en contra de esta medida, cree que, lejos de solucionar el conflicto catalán, el 155 solo ha generado una situación de "excepcionalidad democrática" en todo el Estado.

Mientras, el PP hace un balance "muy positivo" porque considera que ha garantizado la "normalidad" en Cataluña.

Para el PSOE la aplicación de este artículo también ha conseguido dos cosas muy positivas, por una parte demostrar que la Constitución no la incumple nadie, y por otra devolver la palabra a los catalanes y conseguir "que el día a día de Cataluña funcione", según ha asegurado a Efe la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo.

Y lo ha conseguido "al margen de esa especie de ficción cotidiana y lacerante" en la que vive el independentismo que solo "divide a los catalanes", ha indicado.

Ahora lo importante, según Calvo, es "recomponer todo lo que ha sido destruido" por el separatismo en Cataluña y que haya un Gobierno "viable legal y constitucional" y si el independentismo no lo quiere hacer, al final, será decidido en las urnas "si llega el caso", con unas nuevas elecciones.

Ciudadanos sigue viendo el 155 como necesario para aplicar la Constitución y "parar el golpe a la democracia" que supuso la declaración de independencia por parte del Parlament, han indicado fuentes del partido que, sin embargo, consideran que el Gobierno ha mostrado "algunas deficiencias" en su aplicación.

Entre ellas, que el dinero público no se controló suficientemente por el Gobierno, como cree que se está demostrando ahora, y algunas actuaciones "preocupantes" de los Mossos D'Esquadra.

Otra de las críticas de Ciudadanos se refiere a TV3, "excluida" por un pacto entre PP y PSOE del control del 155, y que ve convertida en un "instrumento al servicio de los golpistas". Pero el PSOE replica a este respecto que hay que "respetar la autonomía" catalana y no se puede imponer "una regresión democrática".

Por su parte, el PP destaca que el 155 ha conseguido garantizar la normalidad en la vida pública y la gestión diaria, según la exlíder del PPC Alicia Sánchez-Camacho, frente a la "absoluta parálisis" de los anteriores Gobiernos independentistas.

"Creo que se está gobernando más y mejor porque antes se gobernaba al servicio de los independentistas y ahora el Gobierno de Rajoy está siendo para todo los catalanes", ha afirmado en declaraciones a Efe.

Sánchez-Camacho ha reconocido que no se preveía que la aplicación del 155 durase tanto porque tampoco se esperaba "la mediocridad tan absoluta" de los independentistas para formar un nuevo Govern tras las elecciones.

Las mayores críticas al 155 vienen de Unidos Podemos, que lo califica de "irresponsable estrategia" a la que se ha unido la judicialización del conflicto, y tras la que ve a un "Gobierno ineficaz", según Ione Belarra, portavoz adjunta de este grupo parlamentario.

Belarra afirma que la aplicación del 155 ha puesto al Estado de derecho "contra las cuerdas" y ha expuesto a las instituciones españolas al "ridículo internacional".

Por eso, ve como una "emergencia democrática" la formación de un nuevo Gobierno en Cataluña que aborde los problemas cotidianos de los catalanes y recupere la interlocución política con el Ejecutivo español para encontrar una solución democrática al conflicto.