El Real Instituto Elcano ha publicado su informe anual sobre la imagen y marca de España en el que analiza el prestigio internacional del país concluyendo que su reputación se ha mantenido intacta en el año 2020 al recibir 76 puntos, los mismos que en 2019.

El estudio que inició su trabajo de campo en los meses de marzo y abril, coincidiendo con el estado de alarma y las medidas de restricción de movimientos y viajes, no ha apreciado un empeoramiento de la imagen o de la reputación de España en el exterior.

España se sitúa en el puesto número trece en el ránking de prestigio internacional, por delante de Italia (16), Reino Unido (18), Alemania (19), Francia (20) y muy por encima de Estados Unidos (34) o China (50), único país que ha visto descender su reputación internacional de forma notable, debido que fue inicio de la pandemia.

Los ciudadanos de Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y Holanda, los que más visitan en largas y cortas estancias España, son también los que mejor puntúan, mientras que aquellos con los que se han establecido relaciones de carácter migratorio como Marruecos o Colombia, presentan una puntuación más baja pero no negativa.

La reputación interna en España descendió hasta los niveles más bajos en los años 2013 y 2014, fuertemente golpeados por la crisis económica y comenzó a recuperarse posteriormente llegando a equipararse a los niveles de reputación externa en 2019.

La imagen de un país "distorsiona o mejora" la realidad del mismo y sus interaciones con otros, ha señalado Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano, que ha añadido que España tiene una imagen "fuerte y marcada", muy acentuada en los elementos denominados "blandos" relacionados con el ocio, la seguridad y la simpatía.

El éxito de la democracia, el desarrollo económico, la potencia cultural y su carácter pacífico son algunos de los puntos fuertes que han influido en la percepción positiva de España en el exterior.

Sin embargo, según el informe, España también cuenta con puntos débiles, es percibido en el exterior como un país "anticuado", "tradicional", "católico", "pre-moderno","poco europeo" o " tosco", entre otros calificativos y sitúan al país como "un buen lugar para el turismo pero no para los negocios o el trabajo".

España ha estado siempre entre los veinte primeros países en el ranking, descendiendo durante los peores años de la crisis económica hasta el puesto 18, posición de la que se ha recuperado notablemente en los últimos años. EFE