El pleno del Parlament ha aprobado una moción en la que insta al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que impulse un "espacio de diálogo" con los grupos con representación en la cámara catalana, así como con el Gobierno, a fin de propiciar acuerdos futuros.

Concretamente, los socialistas, ERC, JxCat y los comunes han dado luz verde a una enmienda transaccionada dentro de la moción "sobre el consenso político y social alrededor de los grandes temas de país" propuesta por el grupo de PSC-Units.

El primer punto de dicha enmienda insta a "convocar por parte de la presidencia de la Generalitat a todas las presidencias de los grupos y subgrupos parlamentarios con el objetivo de constituir un espacio de diálogo para facilitar acuerdos sobre todos los grandes temas de país".

También exhorta a "abrir una etapa de diálogo con el Gobierno de España para alcanzar pactos y acuerdos que den salida a las necesidades políticas, económicas y sociales de la población de Cataluña".

Durante el debate, al que ha asistido Torra, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, ha reclamado a los grupos independentistas que abandonen el "postureo de la desobediencia" y que acepten la "mano tendida" al diálogo que les ofrecen los socialistas.

Asimismo, ha reprochado a la líder de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas, que se muestre "molesta" con quienes intentan arreglar el conflicto soberanista: "¿Qué prefiere, ponérselo difícil a quienes quieren confrontación o quiere vivir de esa confrontación?", la ha interrogado.

En este sentido, tanto Ciudadanos (Cs) como el subgrupo del PPC, que han votado en contra de todos los puntos de la moción, han defendido que el diálogo se debe circunscribir a un "marco legal" y a unas "reglas del juego" y que, por lo tanto, no se puede practicar con quienes no renuncian a la vía unilateral.

En el otro extremo, la CUP, que también ha rechazado el texto íntegro de la moción porque ha considerado que la voluntad de diálogo de los socialistas repite errores del pasado y responde únicamente a la voluntad de "hacer una foto".

Los grupos independentistas, por su parte, han reclamado que la voluntad de diálogo sea sincera y que se aborden todas las cuestiones, incluido el derecho a la autodeterminación, mientras que los comunes han sido los más conciliadores y han reclamado "puentes seguros" de diálogo para debatir sobre soberanías.

Los dos puntos de la moción que se han tumbado han sido uno en el que se instaba a "trabajar en la reconciliación" de la sociedad catalana, polarizada por lo sucedido durante el otoño del 2017, y a "garantizar que las instituciones representan al conjunto de la ciudadanía".

Tras la votación el secretario tercero de la mesa, Joan García (Cs), ha protestado al presidente del Parlament, Roger Torrent, por el hecho de que se hayan tenido en cuenta los votos delegados de los seis presos soberanistas que están presos.