La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha apelado al entendimiento entre los países de España y Marruecos de forma que en los próximos días "se pueda llegar a la normalidad con absoluta tranquilidad" en la frontera, donde aún se mantienen desplegados las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

En declaraciones a los periodistas en Huelva, Montero ha recordado que todo el país ha sido testigo "minuto y resultado" de la situación de tensión que se vivió en la frontera entre Ceuta y Marruecos, una situación que ha recordado se debió a "una cuestión multicausal aunque algunos se empeñaron en intentar apuntar en una única dirección", la presencia en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali para ser atendido por "cuestiones estrictamente sanitarias".

En ese momento, ha indicado, "ya trasladé que las cuestiones diplomáticas son mucho más complejas de lo que pueden parecer a simple vista y que había otros motivos detrás de ese asalto que se produjo a nuestras fronteras con la llegada de más de 10.000 inmigrantes en menos de 48 horas".

Montero ha dejado claro que, desde el primer momento, el Gobierno de España se ha mantenido en que "nunca va a permitir que otro país condicione su soberanía ni condicione su política exterior" y, al mismo tiempo, ha trasmitido en que "para nosotros las relaciones con Marruecos no son una relaciones cualquiera ya que es un país con el que tenemos una relación de vecindad histórica, con importantes intereses comerciales mutuos de Europa en África y de África en Europa".

"Estamos hablando no solo de la relación bilateral de dos países, sino también de la relación de dos continentes que se necesitan y que, por tanto, tienen que caminar en esa dirección", ha precisado.

De ahí que, "desde el primer momento hemos trasladado a Marruecos que somos el principal embajador de este país en el marco de la Unión Europea y que había que normalizar la situación y que este conflicto vivido debía quedar como agua pasada".

"En eso trabajamos, en la vía diplomática que, como siempre, tiene que ser discreta; trabajamos y esperamos que en los próximos días se pueda regresar a esa normalidad con absoluta tranquilidad, aunque todavía estamos desplegados en el conjunto de la frontera para hacer frente a cualquier situación que pudiera suceder", ha dicho.

Montero ha apelado a ese entendimiento entre los dos países y, por tanto, "a la capacidad de que ya el tráfico de las personas, la capacidad de salida y entrada sea una capacidad normalizada".