Un año después de la explosión en el puerto de Beirut (Líbano), que acabó con la vida de más de 200 personas e hirió a más de 6.000, la ONG Acción Contra el Hambre advierte en un comunicado de que la mitad de la población del país vive bajo el umbral de la pobreza.

"La crisis económica, política, social y sanitaria en el Líbano es alarmante y, por lo tanto, el acceso al agua y al saneamiento, pero también a la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de subsistencia, es una grave preocupación para la población", avisa.

En el marco de la conferencia convocada este miércoles por la ONU y el Gobierno de Francia para tratar la crisis en el Líbano -en la que participa el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares,- Acción Contra el Hambre advierte de un "colapso" inminente de la economía libanesa, algo que ya se refleja en el desempleo y la pobreza extrema existente en el país.

El impacto de la covid y la explosión en el puerto de Beirut han llevado al cierre de muchas tiendas y negocios; "las micro, pequeñas y medianas empresas representan más del 97 % del total de las empresas privadas del Líbano y emplean a más del 50 % de la mano de obra del país", señala esta ONG que cifra en 250.000 las personas cuyas casas y negocios se vieron afectados tras la explosión.