El 66 % de los jóvenes españoles se considera bastante o muy europeístas frente a un 18 % que está entre poco y nada vinculado al proyecto europeo, según la encuesta de la Fundación Alternativas Los jóvenes y la Unión Europea, realizada en junio para evaluar su opinión sobre la UE.

Preguntados por si su sentimiento europeísta ha fluctuado a raíz de la crisis del coronavirus, un 18 % dice que su apego a la Unión Europea ha crecido recientemente, mientras que para un 25 %, ha disminuido.

Tres de cada cuatro valoran positivamente una iniciativa como la Conferencia sobre el Futuro de Europa que ya está en marcha, y un 80 % opina que deberían ser los protagonistas de esta iniciativa concebida para diseñar la Europa de las próximas décadas.

La mitad ha oído hablar de los Fondos de Recuperación y Resiliencia de la UE, por otra mitad que los desconoce.

La encuesta fue realizada por la empresa 40dB a 800 españoles de entre 18 y 35 años para evaluar el estado de opinión acerca de la Unión Europea entre nuestros jóvenes.

Durante su presentación, el analista de la opinión pública en el Parlamento europeo Carlos Velasco ha destacado que revela que la juventud sufre las consecuencias de una economía golpeada por crisis sucesivas y un mercado laboral marcado por la precariedad, forzada a buscar oportunidades fuera de España en muchos casos y que no pierde de vista el papel de la UE.

"Somos el futuro pero también el presente de la UE -ha añadido- y los datos muestran que nuestra generación es la que más pierde en la crisis" y ha señalado que los problemas mas acuciantes son los relacionados con la precariedad en el empleo.

Irina Betancor, analista política, ha valorado los resultados, que muestran "el compromiso" de la juventud española con el proyecto de Europa, foro donde ven "el futuro para trabajar y educarse".

Carlos Alemany, de la Fundación Alternativas, ha diferenciado las cuatro partes de la encuesta: la identidad europea, ser jóvenes en la UE, la covid y el futuro de Europa.

Respecto a la gestión de la pandemia por parte de las instituciones europeas, ha señalado que uno de cada cuatro piensa que se podía haber hecho más y que los principales problemas que ha dejado son el desempleo la dificultad de emanciparse y la calidad de empleo.

Un 41 % estima que esas instituciones han ayudado más a las grandes empresas, seguidas de las personas mayores y que las ayudas deberían haber ido dirigidas a las personas más vulnerables y a las pymes.

De los fondos europeos para la recuperación han oído hablar el 50,4 % y que creen que se destinará, prioritariamente, a la transformación digital y la transición ecológica y, para ellos, la prioridad sería la cohesión social y mejorar la capacidad institucional ante crisis similares.

En cuanto a las ventajas de vivir en la UE, ha dicho que los jóvenes apuntan a la posibilidad de viajar libremente, encontrar trabajo y estudiar y, en menor medida, el mercado y la moneda común. EFE

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