Las fuerzas de seguridad han descubierto casi 870.000 euros en efectivo en la maleta de un pasajero en el aeropuerto de Dusseldorf, en el oeste de Alemania, camuflados entre el equipaje como libros chinos, han informado este lunes las autoridades aduaneras.

El dueño de la maleta, un ciudadano francés de 26 años y de origen chino, no pudo aclarar la pertenencia del dinero ni su destinatario cuando fue interceptado, el pasado 10 de noviembre. Por este motivo, las autoridades abrieron un proceso contra él.

El joven quería ir de Dusseldorf a China a través de Rusia y, pese a la confiscación del dinero, pudo continuar su viaje. Alemania, como la mayoría de países, obliga a declarar la exportación de grandes cantidades de dinero en efectivo.