JxCat ha presentado hoy tres enmiendas que introducen ligeros retoques a su reforma de la ley de la presidencia de la Generalitat, pensada para permitir una investidura a distancia de Carles Puigdemont, pese que el dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias al respecto no avalaba esta fórmula.

En concreto, JxCat ha registrado esta tarde tres enmiendas a la ley de la presidencia -que se debatirá y votará este próximo viernes en el pleno del Parlament-, que incluyen una nueva disposición adicional en la que se plantea iniciar en el plazo de un mes "las modificaciones del reglamento" de la cámara catalana "necesarias" para "cumplir los requerimientos establecidos por esta ley", para posibilitar una investidura a distancia del president.

Las enmiendas obvian en buena medida las observaciones planteadas por el Consejo de Garantías Estatutarias (CGE), que en su último dictamen, no vinculante, advirtió de que una investidura a distancia del presidente de la Generalitat, como plantea JxCat, no encajaría en la legalidad que marcan la Constitución y el Estatut.

No solo el CGE ha puesto trabas a esta vía, sino que el Tribunal Constitucional ha suspendido la candidatura de Puigdemont a la investidura y ha advertido a los miembros de la Mesa del Parlament de que deben obedecer.

JxCat ya ha descartado forzar a la Mesa a la desobediencia y Puigdemont ha convocado a sus diputados el próximo fin de semana en Berlín para valorar la activación de un "plan D", para el que gana enteros Elsa Artadi como candidata a ser investida presidenta antes de que expire el plazo del 22 de mayo.

No obstante, JxCat mantiene la modificación de la ley de presidencia para reservarse la posibilidad de investir a distancia a Puigdemont más adelante en la legislatura.

Ninguna de las tres enmiendas que ha introducido el primer grupo independentista del Parlament es para retocar el punto más cuestionado por el TC y por el CGE, que es la investidura a distancia.

JxCat mantiene así en el redactado que el pleno del Parlament puede autorizar por mayoría absoluta que el debate de investidura se celebre "sin la presencia o sin la intervención del candidato", que en este caso puede presentar el programa "por escrito o por cualquier otro medio previsto en el reglamento".

La propuesta inicial indicaba que, en el caso de que el pleno vote en contra de autorizar la elección a distancia, esa misma votación iniciaría la cuenta atrás de los dos meses de plazo para investir a un presidente de la Generalitat, pero JxCat ha eliminado esta parte a través de una de las enmiendas.

De esta manera, de aprobarse así la ley, supondría que el reloj de dos meses no empieza a correr si el pleno del Parlament no autoriza una investidura a distancia.

Otra enmienda es una disposición adicional que indica que el Parlament "tiene que hacer las modificaciones del Reglamento que sean necesarias, a iniciar en el plazo de un mes, para cumplir con los requerimientos establecidos por esta ley".

El tercer retoque de JxCat es para añadir nuevos apartados relativos a poder celebrar reuniones de Govern tanto de manera presencial como a distancia, siempre que se garanticen en este segundo caso los medios electrónicos -correos electrónicos, audioconferencias o videoconferencias- y la interactividad en tiempo real.

En este punto, JxCat también precisa que en las reuniones del Govern se computará "a efectos de quórum tanto la asistencia presencial como a distancia".