Este sábado se cumple un mes desde que Joe Biden llegase a la Casa Blanca. Durante estas primeras semanas al frente de los Estados Unidos, el presidente demócrata ha dejado claras algunas de sus líneas generales de gobernanza, sobre todo destacando que quiere romper con el mandato de su antecesor, Donald Trump.

Biden desembarcó en Washington con la intención de "recuperar el alama americana", sobre todo después de los diferentes disturbios en el Capitolio días antes de su nombramiento como presidente. Para ello, Biden ha planteado diversas medidas que, a su juicio, son necesarias para cerrar una profunda grieta social y política generada en los últimos cuatro años. Por ello se muestra como un líder cercano y comprometido, que busca que los estadounidenses dejen a un lado sus diferencias y trabajen juntos por el bien del país.

En este sentido, Biden ha querido tender la mano a los republicanos para buscar un mensaje de unión que permita crear estímulos económicos. Por ello, el presidente y la oposición han mantenido diversas reuniones en un clima de cordialidad.

Otra de las líneas de actuación de Joe Biden es conseguir una mejor relación con sus socios extranjeros, para ello mantuvo distintas conversaciones telefónicas con los principales líderes internacionales, como Merkel, Putin o Macron. La reincorporación de Washington al Acuerdo de París también ha sido una de las principales decisiones para conseguir esa buena diplomacia. En cuanto a la pandemia, principal reto de la Administración Biden, el presidente demócrata quiso desde el primer día acabar con el negacionismo implantando en ciertas ocasiones por Donald Trump, y para ello estableció la obligatoriedad de mascarilla y también creó una ambiciosa estrategia de vacunación.

En su primera jornada en el Despacho de la Casa Blanca, Biden firmó hasta un total de 17 medidas, entre ellas algunas tan llamativas como el reencuentro con la OMS, eliminar la prohibición de entrada a Estados Unidos desde países musulmanes, nuevas medidas en política migratoria y poner fin a la construcción del muro con México, gran proyecto de Trump.

En clave económica, Biden ha realizado cambios en económica social, como aliviar las normas a inquilinos y propietarios de casas en alquiler, sobre todo estudiantes, con el fin de que nadie se quede en la calle y pueda afrontar de una mejor manera la situación de crisis derivada de la pandemia.

Importantes cambios en la Casa Blanca

Toda llegada de un nuevo presidente a los Estados Unidos es sinónimo de cambios, también en la residencia presidencial. Es habitual que un nuevo presidente quiera hacer algún tipo de reforma o cambio en la gestión de la Casa Blanca, y Jode Biden no iba a ser menos. El nuevo presidente y la nueva primera dama de Estados Unidos invirtieron 100.000 euros en contratar un servicio de limpieza.

Parte de ese dinero, 36.000 euros, fue destinado para la desinfección de las alfombras que existen en las 132 habitaciones del lugar. Además, también realizarán una remodelación de algunos de los baños que finalizará en mayo por valor de casi un millón de euros.