Las autoridades de Japón han informado este miércoles de que el país ha registrado 41.487 casos en el último día, lo que supone la cifra más alta de contagios diarios desde que comenzó la pandemia.

La situación ha llevado al Gobierno a imponer mayores medidas de restricción en Tokio y otras doce prefecturas del país para evitar que la variante ómicron siga propagándose, según informaciones de la agencia Kiodo.

La decisión permitirá a los gobernadores imponer medidas contra restaurantes y bares para cerrar antes o prohibir la venta de alcohol, entre otras cuestiones. Estas restricciones podrían entrar en vigor este viernes y durar hasta el 13 de febrero.

"Esta es una lucha contra un virus desconocido, pero esperamos que salgamos de esta situación lo suficientemente preparados", ha aseverado el primer ministro nipón, Fumio Kishida, que ha anunciado que estas regiones permanecerán por el momento bajo estado de "pseudoemergencia".

Tokio ha registrado desde el martes 7.377 casos. Las autoridades locales, sin embargo, señalaron el miércoles que la venta de alcohol seguiría estando en manos de los establecimientos aunque ha adelantado la hora del cierre de los restaurantes.

Las autoridades sanitarias han alertado de que los hospitales se vean sobrepasados ante el aumento de los ingresos de pacientes con coronavirus. "Tenemos que prevenir las infecciones dado el potencial de esta variante", ha señalado el ministro de Revitalización Económica, Daishiro Yamagiwa.

Desde el inicio de la pandemia el país ha registrado casi 2 millones de contagios y 18.400 muertos.