El Gobierno iraní ha notificado este domingo su número más alto de casos y fallecidos diarios en el país desde el comienzo de la pandemia, con 542 decesos, que se suman a más de 39.600 contagios en un momento en que el país está atravesando, con diferencia, la peor ola de contagios desde el estallido de la crisis.

Los 39.619 casos de las últimas horas representan el apogeo de la nueva ola que lleva sacudiendo al país desde hace un mes, y más letal de la que se apoderó del país en noviembre pasado.

Los nuevos máximos elevan el número total de infecciones de Irán a más de 4,1 millones y el número de muertos a más de 94.000, en medio de la propagación de la variante delta. Irán, en este sentido, también ha marcado récord de enfermos críticos, con 6.462 casos, según los datos divulgados por el Ministerio de Salud y recogidos por la agencia oficial de noticias IRNA.

El líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos estatales, ordenó la semana pasada a los funcionarios que discutieran la posibilidad de un cierre nacional total.

El Gobierno, por contra, se ha mostrado reacio a hacer cumplir tal bloqueo, temiendo el daño que causaría a una economía que se tambalea después de años de sanciones estadounidenses.