Un informe del Real Instituto Elcano publicado este martes insta a España a "seguir una política de diversificación asimétrica" en la pugna entre las superpotencias Estados Unidos y China, lo que "no implica equidistancia", sino defender los intereses más próximos a Washington pero "sin vetar" a Pekín.

El documento "España ante la rivalidad estratégica entre China y Estados Unidos" concluye con varias recomendaciones para España y para la Unión Europea, entre ellas la de "evitar caer en iniciativas frentistas que puedan resucitar un orden internacional bipolar", en referencia a la guerra fría entre estadounidenses y soviéticos décadas atrás.

Para evitarlo, se insta a España a la diversificación asimétrica, toda vez que "los valores e intereses españoles están y estarán en el futuro previsible más próximos a los de Washington que a los de Pekín", aunque "se trata de poder defenderlos sin vetar de antemano la cooperación con ninguna de estas dos potencias".

"Apoyar el desarrollo del Diálogo UE-EEUU sobre China" es otra de las recomendaciones del Elcano para España, para "reemplazar el enfoque unilateral de la administración Trump, muy dañino para la UE", al igual que otro consejo es que España trabaje a favor de un refuerzo de las instituciones multilaterales.

El Instituto Elcano considera que "tanto España como la UE deben generar más conocimiento especializado sobre China" y de forma paralela, "aumentar el intercambio de inteligencia con EEUU sobre actividades ilícitas de actores chinos", como ciberataques, operaciones de influencia y desinformación y competencia desleal.

Las autoridades españolas también debieran "elaborar planes de contingencia que planteasen protocolos de actuación en caso de que estallase una crisis abierta" entre EEUU y China, así como "llamar la atención" en el seno de la UE "sobre la relevancia de Latinoamérica, que podría convertirse en un teatro importante de la competición tecnológica y estratégica" entre las dos superpotencias.

El informe del Elcano asimismo insta a España a "abordar las tres dimensiones fundamentales de la autonomía estratégica", en referencia a las capacidades militares y base industrial, las cadenas de suministros y las capacidades y gobernanza tecnológica, siempre "desde el marco comunitario" europeo, "pero sin perder de vista la óptica nacional".

"Tanto España como la UE deben impulsar el desarrollo de capacidades propias en la industria de la defensa y en los sectores tecnológicos clave de la era digital y la cuarta revolución industrial", apunta el informe, cuyo coordinador ha sido Mario Esteban.

Otra recomendación para España es "usar eficientemente los recursos del plan de recuperación europeo para estar en la vanguardia de la producción continental en los ámbitos verde y digital". EFE