La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, viaja este lunes a Djamena, capital del Chad, donde presidirá la Asamblea de la Alianza Sahel.

Creada en 2017, la Alianza Sahel está compuesta por Francia, Alemania, Italia, España, el Reino Unido, Luxemburgo, Dinamarca y Holanda, además de la UE, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD).

La Alianza tiene como objetivo trabajar de forma coordinada para superar los desafíos de seguridad y de desarrollo socioeconómico de la zona.

Se ha marcado como ámbitos prioritarios de intervención la educación, el empleo juvenil, la agricultura, el desarrollo rural, la seguridad alimentaria, la energía, el clima, la descentralización y los servicios básicos.

En los últimos años se han impulsado unos 800 proyectos por valor de casi 11.700 millones de euros en la zona, con los que se busca contribuir a mitigar o acabar con la emigración clandestina y el tráfico de seres humanos hacia Europa.

La región del Sahel es prioridad estratégica en la acción exterior de España, que considera imprescindible coordinar la acción humanitaria y de desarrollo en países de la región para asegurar una asistencia adecuada, una recuperación sostenible, una solución duradera al problema de las personas desplazadas y una coordinación civil y militar que garantice el acceso a la ayuda humanitaria.