El Gobierno ve con buenos ojos la oferta que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha hecho al presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que acuda a la Cámara Baja, pero espera también que haya diálogo en el Parlament, que es de donde deben salir las propuestas que puede después debatir las Cortes.

Así lo han apuntado fuentes del Ejecutivo, que han señalado que Pastor habló con el Gobierno de este ofrecimiento que enmarcan dentro de la transparencia democrática y que según aseguran conecta con la apuesta por el diálogo con la Generalitat que hacen el presidente, Pedro Sánchez, y sus ministros.

En cualquier caso, recuerdan que lo que el Gobierno considera imprescindible es que "se desbloquee" el Parlamento de Cataluña, que lleva meses sin actividad, y haya allí el "diálogo entre catalanes" tan necesario en este momento.

Y de ese diálogo en la Cámara autonómica deberían salir propuestas que luego puedan trasladarse a las Cortes, apuntan las mismas fuentes.

Una tesis en línea con la reforma estatutaria que, según ha recalcado Pedro Sánchez en los últimos días, se podría impulsar para mejorar el autogobierno catalán.

Hace tres días, Sánchez puso sobre la mesa la posibilidad de que se celebre en Cataluña un referéndum sobre un nuevo Estatut, pero no sobre la independencia, una idea de la que se desmarcaron las fuerzas independentistas al considerarlo un escenario superado.

En el Ejecutivo insisten en la necesidad de que el diálogo entre las fuerzas políticas catalanas se produzca y el Parlament sea el foro para hacerlo, pero recalcan que eso no es incompatible con el ofrecimiento de Pastor.

Aprueban en cualquier caso la presencia de Torra en el Congreso siempre que sea dentro de la ley y del reglamento de la Cámara, como también ha apuntado, esta mañana, la propia Ana Pastor.