La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha subrayado hoy que el Ejecutivo no reconoce "ninguna situación de debilidad" y que su "voluntad y vocación" es agotar la legislatura, al tiempo que ha pedido "corresponsabilidad" a los partidos políticos que hoy impedirán aprobar la nueva senda de estabilidad.

Celaá ha expresado esa intención en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, al ser preguntada por el previsible rechazo de la senda de gasto en el pleno del Congreso, con el voto en contra de PP y Cs, como mínimo, y la abstención de Unidos Podemos, entre otros.

"No reconocemos ninguna situación de debilidad, sinceramente", ha asegurado, y ha insistido en que el Gobierno "mantiene su curso" con la "voluntad y vocación" de agotar la legislatura, que acaba en 2020, para hacer hincapié después en que los ciudadanos son "los verdaderos auditores" de la situación política y "los notarios que finalmente escriban el contador".

Tras insistir en que el Ejecutivo tiene la "obligación" de "mantener el rumbo", ha pedido "corresponsabilidad" a otros partidos para que salga adelante la senda de estabilidad fiscal, cuyo rechazo por parte de la Cámara Baja le ha parecido una desconsideración.

"Hoy el resultado no nos ha gustado (...) porque desconsidera a la ciudadanía, que necesita la ampliación del Estado del bienestar, sobre todo cuando la crisis ha concluido", ha apostillado.

Así las cosas, ha criticado el "dogmatismo" de algunos partidos al oponerse a la nueva senda de estabilidad, que flexibilizaba el objetivo de déficit a las comunidades en dos décimas, y les ha emplazado a reconsiderar su posición.