El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude el jueves al Consejo Europeo con la esperanza de que los negociadores británicos y europeos están "a punto de alcanzar un acuerdo" que regule la salida del Reino Unido de la UE y aleje la amenaza de un "brexit duro".

Las negociaciones entre británicos y europeos "están en su punto", aseguran fuentes de Moncloa el miércoles por la tarde, aunque admiten que "hay un pero, el de los unionistas irlandeses que no terminan de verlo claro".

"Si hay mucha suerte, tendremos acuerdo, y si no, lo tendremos en los próximos días", aseguran las fuentes, que se mantienen optimistas sobre la posibilidad de lograr "un encaje" que permita evitar que el 1 de noviembre haya un brexit sin acuerdo.

Los presidentes y primeros ministros europeos se reúnen en Bruselas los días 17 y 18 para "dos consejos en uno": uno extraordinario para que verá los avances en la negociación sobre el brexit, y uno ordinario que debatirá las primeras definiciones del próximo marco financiero plurianual.

Lo cierto es que en la reunión que comienza el jueves, el Consejo Europeo escuchará la exposición del negociador principal de la UE, Michel Barnier, y del primer ministro británico, Boris Johnson, sobre el acuerdo "prácticamente alcanzado".

En la segunda parte de la reunión, los dirigentes abordarán los grandes números del próximo presupuesto de la UE, cuyo primer borrador pretenden tener preparado en diciembre.

Por el momento, las posiciones están divididas entre la de la Presidencia finlandesa, que plantea un aumento del 1 por ciento, y la que defiende la Comisión, que pide un aumento del 1,114 por ciento.

España es más favorable a aumentar el presupuesto ya que considera que se deben mantener las partidas dedicadas a la cohesión y la política agraria (PAC), y que es preciso dedicar mayores partidas a asuntos "nuevos" como las migraciones y el cambio climático, han detallado las fuentes.

"La UE debe ser motor de la lucha contra el cambio climático" y para ello debería crear un "fondo de transición justo" que ayude a los países a adoptar los cambios necesarios para cumplir los compromisos adquiridos en la cumbre de la ONU.

Los dirigentes europeos también deberán analizar asuntos como la decisión de suspender la venta de armas a Turquía y la ampliación a Macedonia del Norte y Albania.