Dos turistas alemanes fueron expulsados de Venecia este viernes por preparar un café con un fogón al pie del famoso puente de Rialto. Un vecino de la ciudad avisó a la policía que los detuvo y les impuso una multa de 950 euros para, posteriormente, invitarles a abandonar la ciudad.

Se trata de dos ciudadanos berlineses que pararos a descansar y sacaron de sus mochilas una pequeña bombona de gas para elaborar un café. Un vecino de Venecia vio lo que estaban haciendo y alertó a la policía y los dos turistas fueron trasladados a la comisaría. Les multaron con 950 euros y después, la policía local, les invitó a irse de la ciudad, en virtud de las nuevas leyes del gobierno municipal de centro-derecha. Desde que se empezaron a aplicar estas leyes en mayo, es la cuadragésima vez que se expulsa a turistas de la ciudad italiana. 

''Venecia debe ser respetada, y los maleducados que piensen que pueden venir aquí y hacer lo que quieran deben entender que, gracias a la policía local, serán capturados, castigados y expulsados. A partir de ahora también comunicaremos a sus embajadas y consulados las identidades de las personas sujetas a una orden de deportación'', dijo el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro. 

Algunas de las normas como zambullirse en los canales, lavarse en fuentes públicas o andar por la calle con el pecho desnudo o en bikini, se introdujeron después de que los habitantes de la ciudad se quejaran del mal comportamiento que tenían los turistas, ya que consideraban que estaban degradando esta ciudad Patrimonio Mundial de la UNESCO. Venecia actualmente sólo tiene 55.000 habitantes pero cada año recibe más de 30 millones de turistas, que se deleitan con los encantos de la ciudad italiana.