Los Gobiernos de España y Portugal se han mostrado hoy confiados en conseguir avances muy importantes en la cumbre del viernes próximo en Lisboa, junto con Francia, con el objetivo de que la Península Ibérica deje que ser una "isla" energética dentro de Europa.

Los ministros de Exteriores de España y Portugal, Josep Borrell y Augusto Santos Silva, se entrevistaron hoy en Madrid para preparar esa reunión sobre interconexiones energéticas.

En ella participarán el primer ministro portugués, Antonio Costa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el comisario europeo de Energía, Miguel Arias Cañete.

En rueda de prensa posterior, Borrell ha destacado que el español y el portugués son dos gobiernos de voluntad europeísta y de izquierdas, con un papel "importante" que jugar en el diseño de la Europa que viene, que se enfrenta al problema migratorio y tiene que acabar de arreglar las cuestiones de la unión monetaria.

Borrell ha apuntado que Portugal es un país de éxito porque ha sido capaz de cumplir con sus compromisos europeos y recuperar el crecimiento económico, "lo que no es fácil".

Su colega portugués, que se ha remitido a las conclusiones del viernes, ha constatado que se esperan "avances concretos" en las interconexiones energéticas, y ha explicado que también han hablado de la próxima cumbre bilateral de otoño próximo en España, con una agenda "muy rica", pero sin problemas pendientes.

También ha resaltado la "posición conjunta" en el marco de la UE, que vive una "crisis muy importante" en migraciones y tiene un problema por resolver en cuanto a la unión monetaria y la reforma del euro.

Sobre energía, Borell ha dicho que siempre hay diferencias de prioridad sobre los distintos tipos de energía y alternativas, por ejemplo al gas.

"En las conexiones eléctricas, hemos progresado algo con los franceses y debemos progresar más con Portugal", ha añadido.

Pero sobre todo, ha enfatizado Borrell, es en la construcción de Europa donde los dos países deben pueden jugar un papel "estratégico, propositivo" frente a los problemas migratorios, de crecimiento y de ajuste presupuestario.

Aunque no haya problemas entre ambos países, Borrell ha subrayado que se trata de tener objetivos conjuntos para plantear políticas (económicas y sociales, sobre el euro y la inmigración) y discursos comunes y nuevos para la Europa de ahora y del futuro, desde gobiernos de izquierda.

"Podemos contribuir a construir un relato (España y Portugal) para la de socialdemocracia europea", según Borrell.

"Y para Iberoamérica, tenemos posiciones que deberíamos afinar" para la búsqueda de soluciones en la región.

Preguntado Santos Silva por la central nuclear española de Almaraz (Cáceres) y las minas de uranio de Retortillo (Salamanca) ha explicado que los dos Gobiernos han trabajado en conjunto, con una "hoja de ruta" para intercambiar información sobre energía. España está cumpliendo "todo lo acordado", ha asegurado.

En cuanto la "receta" económica de Portugal, ha indicado que ha sido posible una política de crecimiento y de empleo y cumplir los presupuestos para reducir el déficit público a la mitad.

El Gobierno socialista portugués gobierna en minoría, pero cuenta con mayoría parlamentaria que lo apoya, recordó.