El Ministerio de Sanidad y las Comunidades han aprobado un nuevo 'semáforo Covid' que modifica los umbrales de riesgo, pero que no añade restricciones por niveles. El riesgo bajo asciende a una incidencia acumulada (IA) de 100 contagios por cada 100.000 habitantes, por los 50 en los que se fijaba antes. El riesgo medio comprende entre 100 y 300 casos de IA. El riesgo alto aumenta hasta los 300 casos por cada 100.000 habitantes y el muy alto se dará cuando la IA esté por encima de los 500 casos.

De esta manera, España continúa con las mismas medidas para controlar el aumento de casos y ni la hostelería ni el ocio nocturno tendrán que modificar sus horarios, salvo aquellas comunidades en las que la Justicia haya autorizado la implantación de restricciones como el certificado Covid para ciertas actividades. Por tanto, la línea de España sigue siendo la de promover la vacunación y la tercera dosis a las franjas de edad con más riesgo.

Esta nueva actualización sin nuevas restricciones y con una modificación del 'semáforo Covid' se desmarca claramente de la tendencia que se está siguiendo en gran parte de Europa, con un gran aumento de casos que ha obligado a numerosos países a establecer medidas como vacunación obligatoria, medidas para los no vacunados en todo el país, certificado Covid o teletrabajo. Austria, Alemania y Países Bajos son los países que más han endurecido sus medidas e Italia pretende implantar nuevas restricciones.

Austria confina a su población para frenar el aumento de casos

Este país centroeuropeo fue el que inició las políticas restrictivas contra la población no vacunada. El Gobierno austríaco diseñó un confinamiento especial para la población no vacunada con el que solo se les permitía salir de casa para actividades esenciales como ir a trabajar, comprar, ir al médico o dar un paseo al aire libre.

Esta medida iba orientada a aumentar el porcentaje de vacunación, que es uno de los más bajos de Europa. La incidencia acumulada de Austria siguió subiendo, por lo que el Gobierno instauró medidas más restrictivas, imponiendo este confinamiento para toda la población con el que solo se puede salir de casa para hacer esas actividades esenciales.

Alemania endurece las restricciones al superar los 400 casos de IA

En medio de la negociación para formar Gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales, Alemania se enfrenta a una ola de contagios que ha obligado al país a endurecer las restricciones. Las restricciones han ido dirigidas al sector de la población que aún no está vacunada para fomentar que se complete la pauta.

De esta manera, solo se podrá realizar actividades de ocio, cultura o ejercicio en instalaciones deportivas si la persona tiene la pauta de vacunación completa o justifica que acaba de pasar la enfermedad y tiene anticuerpos. Esta línea concuerda con las intenciones intenciones del futuro Gobierno del 'semáforo', que no quiere volver a paralizar la economía y confinar a la población, sino que defiende la vacunación y la presión al sector que no lo ha hecho.

Disturbios en Holanda y Bélgica contra las restricciones Covid

A principios de noviembre Países Bajos comenzó a implantar medidas restrictivas para reducir los contagios de Covid. Las mascarillas pasaron a ser obligatorias en interiores y el certificado Covid pasó a ser necesario para entrar a ciertos espacios como hostelería o gimnasios.

Posteriormente, el país anunció que las restricciones eran inevitables y las endureció. Se adelantó el cierre de hostelería y otros negocios y los eventos deportivos pasaron a ser a puerta cerrada.

Además, se establecieron una serie de recomendaciones como teletrabajar cuando sea posible y reducir el número de personas en las reuniones en casas.

La situación en Bélgica es similar a Países Bajos, con obligatoriedad de llevar mascarilla en sitios cerrados o al aire libre cuando no se respete la distancia interpersonal o la implantación del certificado Covid. Estas medidas en los dos países provocaron disturbios este 18 de noviembre, con graves disturbios en ciudades de Países Bajos y Bélgica.

Italia, pionera en implantar el certificado Covid, aumenta restricciones

Las autoridades italianas establecieron en octubre la obligatoriedad de tener el certificado Covid o una PCR negativa para trabajar, lo que fue en su momento una medida pionera en todo el mundo. Sin embargo, los casos han ido subiendo conforme ha avanzado noviembre y el pasado 16 de noviembre dieron un paso más para establecer restricciones en los medios de transporte públicos.

Con la evidencia científica que ampara a las vacunas y el aumento de casos, las autoridades italianas están estudiando obligar a vacunarse a los sanitarios y funcionarios. Además, barajan reducir la duración del certificado Covid de 12 meses a 9 meses, para incentivar que la población se ponga la tercera dosis.

Eslovaquia y otros países, siguen la misma línea

El Gobierno eslovaco ha decretado este miércoles un confinamiento de dos semanas para todo el país y toda la población al llegar a los más de 1.500 casos de IA, siguiendo la estrategia de Austria. Hasta este momento, las restricciones estaban orientadas a los no vacunados con medidas como imponer el teletrabajo a los no vacunados.

Hungría también ha endurecido las restricciones ante el aumento de casos. La mascarilla vuelve a ser obligatoria en el transporte público, no se permiten las visitas a hospitales y las empresas pueden exigir como condición a los candidatos para un empleo que estén vacunados.

República Checa también es partidaria de restringir la movilidad de los no vacunados, vetando la entrada de este sector a los restaurantes y grandes eventos. Sin embargo, rechaza seguir la línea austríaca de confinamientos.

Además de estos países, otros países como Noruega o Rumanía están endureciendo sus restricciones ante el aumento de contagios.