El Gobierno ha pedido hoy que la gestión de las ventas petrolíferas de Libia al exterior estén bajo la autoridad del Gobierno del Acuerdo Nacional del país y ha condenado "cualquier intento de exportar ilícitamente" el crudo por instituciones paralelas.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores explica que el Ejecutivo "hace un llamamiento" a que el control y la gestión de las instalaciones petrolíferas de los puertos del golfo de Sirte sean restituidos a la compañía nacional de petróleo libio, bajo la autoridad del Gobierno del Acuerdo Nacional.
La Compañía Nacional de Petróleo (NOC), organismo dependiente del Gobierno apoyado por la ONU en Trípoli, exigió ayer el control exclusivo de los recursos petroleros en Libia, incluido el disputado golfo de Sidrá.
"España condena cualquier intento de exportar ilícitamente petróleo de Libia por instituciones paralelas que no actúen bajo la autoridad del Gobierno de Acuerdo Nacional", reitera en el comunicado.
Además, el Ejecutivo español recuerda que el petróleo "debe ser gestionado en beneficio de todos los libios".
En este sentido, España también manifiesta su "compromiso" con la estabilidad, soberanía, unidad e integralidad territorial de Libia, "en la búsqueda de una solución política a la crisis" que afecta al país.
Por eso, muestra su apoyo a los "esfuerzos" del representante especial del Secretario General de Naciones Unidas, Ghassan Salamé.
Libia tiene en la actualidad tres focos de poder enfrentados: un gobierno sostenido por la ONU en Trípoli, otro tutelado por Hafter en Tobruk y otro en manos de las ciudades estado de Misrata y Zintan.