El Gobierno lamenta la "grave decisión" adoptada por los EE.UU. de dejar de financiar la agencia de la ONU para refugiados palestinos (UNRWA) y advierte de que la "crítica situación" en que quedará la entidad amenaza "programas esenciales" de salud, educación y ayuda alimentaria y desestabilizará la zona.

A través de un comunicado difundido hoy, el Ministerio de Asuntos Exteriores rechaza las acusaciones de EE.UU. hacia la UNRWA, en el sentido de que sería una organización corrompida e ineficaz.

Por el contrario, subraya que en sus casi 70 años de existencia y en "condiciones de dificultad extrema" ha cumplido "con fidelidad" su tarea dar apoyo de emergencia y asistencia a la población palestina refugiada.

Recuerda el Gobierno que la financiación a la UNRWA ya se había reducido a 60 millones de dólares a comienzos de año y pide a la administración Trump que reconsidere su decisión y tenga en cuenta "la grave crisis humanitaria que puede generar".

Además de los "graves perjuicios en asistencia y protección humanitaria" que acarreará, alerta de la supresión de servicios básicos a tres millones de refugiados palestinos, algo que, insiste Exteriores, "puede tener serias consecuencias para la estabilidad de la región, especialmente en la franja de Gaza".

El departamento que encabeza Josep Borrell hace hincapié en el compromiso de España con los esfuerzos que están haciendo los donantes europeos e internacionales para buscar soluciones que permitan a la agencia de la ONU continuar con su labor.

Y apunta que la UE deberá hacer un "esfuerzo suplementario" para compensar en lo posible la retirada de fondos por parte de EE.UU.

De momento, Exteriores ha anunciado que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) hará próximamente una aportación extraordinaria a la UNRWA y participará en la Conferencia de Donantes convocada por Jordania durante la próxima Asamblea General de la ONU que comienza a finales de septiembre.